Dicen los medios de comunicación que Airbus, el consorcio europeo fabricante de aviones, no para de gastar dinero en patentes. Cada idea que tiene alguno de sus empleados, la patentan. La enorme mayoría de estas patentes queda en un cajón, sin que nunca más se sepa de ellas. Pero una, sin embargo, ha captado la atención de los medios de comunicación: se trata de un nuevo modo de 'amontonar' pasajeros en el interior del avión, de forma que se acabe con esa horrible sensación de espacio que a uno se le queda en los aviones. Francamente, los hay que parecen catedrales, de tanto espacio que tienen.
Eso será historia si por Airbus fuera. Ahora, según esta idea, los pasajeros podríamos ir entre acostados y sentados, en una forma que más o menos la dentadura de unos quedaría a la altura de los pies de los demás. Algo parecido a cómo transportan los coches en los camiones especializados. No se sabe, según este proyecto, dónde quedaría el equipaje de mano, pero si lo estandarizaran suficientemente, podría ser el asiento de los de más abajo. En ese caso, sería más barato el billete de quien lleva equipaje de mano de formato predeterminado.
El proyecto de Airbus parece pensado por Michael O'Leary, el consejero delegado de Ryanair. Pero, como el irlandés nos ha prometido que no diría más tonterías públicamente y se dedicaría a cuidar de las cuentas de su empresa, aparecen los voluntarios para sustituirlo. O sea que Airbus ha tomado el relevo, concibiendo ideas geniales.
Sólo les queda ahora idear cómo llenar la cabina del avión de colonia, para que aquello no huela a rayos. Eso sí, en estos aviones, el billete será más barato, para horror de los pilotos del Sepla, que habrán pasado de transportar gente 'bien' a trabajadores, para acabar con mendigos. Al final, iba a pasar.
Este amador. Como es.
Vive de que lean sus ocurrencias y tira el anzuelo.
Venga amador, tomate una cerveza.
A estas alturas de la corrida ¿tu crees que los pilotos del Sepla se van a horrorizar por llevarte como a una sardina con los pies fuera de la lata? Han peleado lo indecible por cuidar de la seguridad y los usuarios afectados parece que han sido abducidos de tal forma que les molesta mas el olor a pies que el olor a cadaver. Pero como tu dices, al final iba a pasar.
En su linea. Airbus viene a usar la misma linea de marketing que usaba o´leary: Eau de gos.
Una empresa que se cree le plus de le plus y a la que se le paran tres de los cuatro motores instalados en un avión o que consigue que uno de sus aviones piloto-safe se convierta en un submarino creo que se encuentra en perfectas condiciones para patentar hasta el mecanismo de un sonajero.
Porque ya se sabe que cuando ocurre algo la culpa es del fontanero que se equivocó con las tuberías del agua caliente con la fria o del piloto al que se contrató a precio porque según airbus no necesita ni saber como se saca una pérdida. Bueno ahora si. Ahora que hay cientos de muertos resulta que si que necesitaba saberlo.
Pero lo mas increíble a cerca de la bondad de su sistema de marketing es que haya convencido a alguna empresa con decenios de experiencia a cerca de la bondad de sus procedimientos de operación. Esto solo se entiende si es que en la cúpula de esa empresa han colocado a alguien con experiencia cero en operación de largo recorrido y alguna en corto y por lo tanto tiene que dejarse llevar. Eso si con buen rollo.
Una vez más, el señor Amador "iluminándonos" con sus artículos de opinión y, de paso, abriendo la veda para que otros puedan dar rienda suelta a sus frustraciones. Como Ud. mismo dice, Airbus patenta muchas ideas de sus empleados, que finalmente terminan en un cajón. Exactamente lo mismo que pasaría con ésta, si no fuera porque llegó a manos de algún periodista que decidió elevarla a la categoría de "noticia" (porque no hay cosas más importantes en el mundo que contar) y, por tanto, dándole alguna credibilidad. Pero alguien que se presupone "experto" en el sector no le hubiera dado el más mínimo crédito.
¡Amador vuelve a intentarlo!. Nuevamente el inefable Jaimito vuelve a intentar unir la existencia de SEPLA con el Apocalipsis, basando sus conclusiones en las cuartetas de Nostradamus, las profecías de Fátima o los versículos del Corán. El problema es que la credibilidad de Amador como experto no viene a ser como la de aquellos inventores que creen haber creado el móvil perpetuo. Hasta que se topan con la Termodinámica, claro... Buscar una similitud entre una opinión razonada y fundamentada y las peroratas de Amador es una tarea condenada al fracaso por definición.