Quizás no terminen de conjuntarse todos los factores que conforman una tormenta perfecta sobre la hostelería española, pero en estos momentos es legítima la preocupación, como han mostrado algunos, pocos, empresarios de este sector.
Los indicios son los siguientes: recuperación y normalización de los principales mercados competidores, especialmente del Norte de África, que anuncian más dificultades en la venta de vacaciones; ausencia total de coordinación y claridad de ideas en las diecisiete autoridades turísticas de este país, supuestamente encargadas de poner negro sobre blanco sus decisiones legales; un parque de viviendas masivo, improductivo y sin horizontes para el futuro cercano, dado que ni alquilar ni vender es posible en un país con la crisis económica que estamos padeciendo; las enormes facilidades que da Internet que permite que con solo un intermediario se pueda contactar al proveedor con el cliente final; la tremenda tentación que supone el negocio opaco al fisco y, más sorprendente, una desorganización importante entre los empresarios hoteleros a la hora de exigir soluciones.
Estos son los datos que no necesariamente aseguran que vamos a vivir una tormenta perfecta, pero que apuntan a situaciones de peligro. ¿El peligro es que nuestros hoteleros no ganen dinero? No, esa es la visión simple de todo esto. El grave peligro es que una de las únicas industrias capaces de dar trabajo a millones de españoles que no tienen una formación de nivel (fundamentalmente camareras de piso y servicios varios) se pueda ver mermada significativamente.
Por avisar que no quede.
Enhorabuena Jaime Amador. No te conozco ni sé de donde procedes, pero lo que sí tengo y tenemos claro los que creemos que entendemos en este sector o negocio, es que eres el único comunicador que sabe muy bien lo que dice y escribe.
Hasta qué no se produzca un cambio radical en el sector turístico ( empresarios obsoletos y esclavistas y del pelotazo diario y políticuchos que se suben y suman al carro ganador y tienen la osadía de dar opinión sin tener ni la más mínima idea de lo que es el negocio turístico, es más me atrevo a decir que ni han viajado con un mínimo de nivel) estamos abocados al fracaso.
Enhorabuena Jaime ya que tu sí que sabes y puedes informar y debes informar tal y como lo haces, desde la honradez, sinceridad y veracidad. Le duela a quién le duela.
Acaso no es Peligro, el que los miles de trabajadores a los que usted menciona en su articulo, camareras de piso y servicios varios se las subrrogue a una empresa externa de servicios, realizando el mismo trabajo que venian haciendo desde los ultimos 15 años en el mismo establecimiento o rotando entre varios, pero claro, ahora trabajan con una rebaja muy considerable en su salario y tambien en sus condiciones laborales, teniendo que limpiar cada una un minimo de 25 habitaciones diarias pues hay crisis y no hay personal suficiente, Resulta que se jubila un tecnico de mantenimiento de los 3 que hay, ahora solo quedan 2 y adivinen que, se le busca sustituto, pues no, con los dos que quedan es suficiente, Lo mismo ocurren en el Bar, La cafeteria, el Comedor y la recepcion, Traducido al castellano, nos encontramos que los turistas no son tontos aunque muchas veces lo creamos, los turistas quieren habitaciones limpias, en perfecto estado de mantenimiento, no esperar largas colas para tomarse una cerveza, comer y cenar, y ser atendidos rapidamente en recepcion, y sobre todo ser atendidos con amabilidad, amabilidad que falta en el aire pues el trabajdor esta cansado, cabreado y con ganas de acabar ya cuando hace tan solo 1 mes y medio que arranco la temporada con fuerza, Señores, Apañados estamos