Lecciones desde China

Les advierto, si leen este artículo se amargarán. Porque contiene malas noticias de cara al futuro. Que en realidad es el presente, pero para China.

Ustedes saben que allí la epidemia del coronavirus empieza a remitir. Aún no está totalmente controlada, pero las cosas van a mejor. China habla de que el primero de mayo podría incluso reiniciarse la actividad en Wuhan. Por lo tanto, la normalidad.

No, esta es la mala noticia. No habrá normalidad mientras siga habiendo casos de coronavirus en cualquier otro lugar del mundo.  Este martes, el South China Morning Post, el periódico más importante de Hong Kong, contaba que los expertos en la enfermedad exigieron al gobierno que aplicara medidas severísimas en las entradas del país, para que no se cuelen personas con el virus. Y esas medidas pasan por el cierre de fronteras y el confinamiento de todos los que entren al país.

No estamos hablando de un capricho, sino que se ha empezado a detectar una nueva oleada de enfermos de coronavirus, que habrían contraído la enfermedad debido a la entrada de nuevos infectados, una vez que los locales están bastante controlados. En Hong Kong, el gobierno ha decidido cobrar a los visitantes 200 dólares locales por cada noche que pasen en cuarentena. 

Traducido: que incluso cuando la pandemia pueda estar controlada en un país, habrá que seguir aplicando políticas extremadamente severas en las fronteras, lo cual va a trastornar seriamente nuestros hábitos de vida durante muchos años. Pensemos, sin ir más lejos, que el virus está ya en toda África y que allí las cosas serán mucho más difíciles que en Europa, donde tampoco están siendo sencillas.