Internet es un campo minado que está provocando explosiones al menor descuido. Está sucediendo con los medios de comunicación, pero no deja de hacerlo también con el transporte, con el turismo y pronto con el comercio en general.
Vamos a lo nuestro. Ya conocemos cómo las compañías aéreas han desintermediado su comercialización; hemos visto cómo las agencias de viajes se quedaron sin una parte del pastel del que disfrutaban pero ahora viene algo aún peor de lo cual estamos empezando a sentir sus efectos: el particular compitiendo con el profesional en el alojamiento y el transporte.
La guerra está a punto de desatarse. Estamos viendo ya algunos indicios, como la decisión del ministerio de ponerse la venda antes que la herida con el asunto de los coches de alquiler, que ha provocado la reacción furibunda de los taxistas. El ministerio ha intentado decirles que 'estamos con vosotros', pero es una declaración inútil porque la red desborda completamente todos los intentos para acotarla. Y más cuando la aplicación, Uber, es extranjera.
Así, pues, nos aproximamos a un conflicto de grandes dimensiones en el terreno del transporte y del alojamiento, que va a provocar muchos ahorros para muchos usuarios, pero también generará paro y pérdidas de empleo. ¿Hay alternativas? Probablemente no, pero políticamente hay que hacer como se está alarmado, que es lo que estamos viendo ahora.
No hay tal combate.
Unos ofrecen lo que el cliente desea, a un precio adecuado y con buen servicio, los otros no.
La cuestión es muy simple: exigir a la plataforma que solo personas que dispongan de licencia de transporte de pasajeros puedan ofertar sus servicios y sancionarla en el caso de que admitan a personas que no tengan dicha autorizacion. Una vez que eso fuere así la otra cuestion sería la tarifa que unos u otros ofertaran que sí que estaria dentro de la licitud de competir.
Yo me he estado informando y lo que tenían que hacer es pillar a Uber en varias infracciones y crujirla.
Uber ofrece un servicio muy parecido al de Cabify pero sin licencias.
Todos los vehículos con los que trabaja Cabify tienen licencia de vtc, mientras que los que utiliza Uber en su gran mayoría no tienen ningún tipo de licencia para el transporte de pasajeros.
Yo no veo complicado el pillarles, que los inspectores soliciten traslados a Uber y cuando llegue el vehículo le pidan la documentación... si las multas aumentan su cuantía exponencialmente al número de infracciones, Uber cesará su actividad como ha hecho en otros paises.