No tengo la intención de ser aguafiestas. Incluso sin que haya fiesta alguna. Sólo deseo comentar lo que quizás no todos hayan visto.
Escondido en los grandes periódicos económicos –tal vez también en alguno de los generalistas—ha aparecido la advertencia de algunos economistas situados en puestos privilegiados para tener información fiable, que advierte de una crisis financiera posterior a esta pandemia.
Lo que he leído, de dos expertos, uno de los cuales estaba en el Fondo Monetario Internacional, no tenía que ver con el presente sino con un riesgo futuro. Decía que si la pandemia se llega a controlar en los próximos seis o siete meses, no habrá problemas mucho más graves que los que nos imaginamos, resultado de recuperar el mercado y tener que devolver préstamos cuantiosos.
Sin embargo, sus advertencias tenían sentido porque decían: si este desastre se prolonga un año, si en 2022 no estamos en una situación normal, entonces es probable que la situación financiera actual no resista más.
Ustedes saben que los países occidentales están viviendo en una situación financiera muy atípica porque el endeudamiento público está desbocado y, sin embargo, con diversos mecanismos, se está manteniendo la economía. Pero, si esta situación persistiera, advierten del riesgo de una crisis.
Esa crisis, dicen, es más probable en Europa que en otras regiones porque parece que Europa es la que tiene más dificultades en estabilizar su economía. Advierten contra el retraso en la vacunación que pudiera propiciar esta crisis.
El problema, en todo caso, es que aquellas afirmaciones llamativas de los primeros días de la pandemia, que decían que esto iba para largo, podría terminar siendo verdad. Y si eso se consuma, es poco probable que nuestras economías soporten la presión. Y si hay otra crisis, entonces esto tiene francamente muy mal pronóstico.
Po vale. Díganos algo que cualquiera no sepa. Que si estamos otro año encerrados habrá más crisis.... para eso no hace falta estudiar economía ni poseer información secreta
Lo que seguro que va haber es que cuando los países poderosos -potencias industriales y tecnológicas- empiecen a despegar y vayan como un cohete y nosotros un paso adelante y uno y medio atrás, es un problema de deuda y de déficit monumental, y entonces vamos a seber lo que es bueno, porque se querrá volver a la ortodoxia y aquellos podrán y nosotros no y vamos a tener un problema de órdago y eso se oculta a la población como otras cosas. Ese va a ser nuestro gran problema el 2022 o el 2023 y entonces vamos a pisar los pies con el suelo.
Mucho peor que en 2008 que entonces había un problema de deuda privada, ahora va ha haber uno de deuda privada y pública con disminución de ingresos entre otras cosas por la caída del consumo, pero aquí todo el mundo pidiendo con poco que dar porque no existe.