¿Por qué no atendemos el mercado ruso?

Estos son los datos sin calificativos:

Primero, tenemos un sector aeronáutico español hambriento de negocio, porque nos han entrado en casa competidores que nos han arruinado. Incluso nos ha quedado capacidad excedentaria disponible.

Segundo, estamos en España, uno de los destinos europeos mercados más atractivos, porque recibimos millones de turistas anualmente, especialmente en verano.

Tercero, desde hace ya unos diez años, viene creciendo a buen ritmo el mercado del Este de Europa, con Rusia como líder, pero sin que se pueda ignorar a Ucrania y en menor medida a Bielorusia.

Cuarto, estos países funcionan aún con tour operadores, de forma que las plazas de vuelo regular son marginales, por lo que nuestras aerolíneas podrían estar, al menos en teoría, en condiciones de competir.

Entonces viene la pregunta y consecuentemente la opinión: ¿por qué nadie ofrece servicios entre España y Rusia? ¿Por qué, salvo unos pocos vuelos de Vueling, no atendemos algo que no es ya una promesa sino una realidad? Quien lo ve podría pensar que estamos en plena expansión y que es mejor no estirar más el pie que la manta. Pero nosotros que estamos aquí sabemos que esto es inexplicable y que estamos dejando pasar las oportunidades por delante de nuestras narices, sin hacer nada.