Vacaciones de cuatro meses anuales

Laura Camargo es la portavoz de Podemos en Baleares. Ya sabemos que Baleares y Canarias son las tierras del turismo, por lo que lo que dice la gente de Podemos en estas regiones es importante en este tema. Pues bien, Camargo se descolgó esta semana afirmando que el intento del Gobierno balear de desestacionalizar el turismo –intento absolutamente tímido, tanto que sus efectos son imperceptibles– es “tirar gasolina en un incendio. Es un error. No queremos más turistas en verano, pero tampoco en invierno. Después de una temporada de ocho meses –añadió–, los trabajadores están reventados y no quieren que ahora los llamen para trabajar también en invierno. No digo que no queramos ningún turista, pero el continuismo no es la solución”.

Lógicamente, lo que propone es el continuismo, o sea mantener la misma situación de estacionalidad de los últimos treinta años, que nadie siquiera ha intentado cambiar.

Lo más chocante de lo que dice Camargo es que los trabajadores, tras ocho meses de trabajar, están cansados. Yo no he tenido ni una vez en mi vida la oportunidad de sólo trabajar ocho meses y descansar cuatro, por lo que, supongo, debería de estar hiperreventado. Pero, por lo que he ido viendo por el mundo, hay más gente como yo que sólo descansa un mes al año. Incluso, en muchos países he visto que ni siquiera descansan un mes al año. Es más, probablemente sólo unos pocos tienen estos privilegios.

Es decir que según Camargo, según Podemos, según estos políticos que nos hemos dado, deberíamos cerrar El Corte Inglés cuatro meses al año, y los bares, y las fábricas, y el transporte, y los autobuses. No sé si podemos hacernos las camas durante todo el año, porque eso también nos va a reventar. Porque, para estos vagos trabajar ocho meses al año los deja reventados.

Camargo, no podía ser menos, es profesora universitaria y ahora es parlamentaria, de esas que trabaja un día por semana durante siete u ocho meses al año. Y debe de haber pensado que el mundo es como su vida, un paseo diciendo esta clase de payasadas impropias de gente seria. ¿Qué hemos votado? Yo comprendo que la gente haya buscado romper con lo que teníamos, pero creo que el tiro nos ha salido bien errado.