Verano pegados a la radio

Hace unos años, los aficionados al fútbol nos movíamos los domingos por la tarde con un transistor en la oreja. Se trataba de saber los resultados de los partidos y, sin Internet, sin televisión por cable y sin twitter, la única solución era estar conectado a una radio.

Este verano, si nos descuidamos, vamos a tener que tener las vacaciones igual. Este domingo, un alto cargo del gobierno francés explicó a la prensa su propuesta de que el gobierno financie todas las pruebas PCRs para que los extranjeros visiten el país.

Hasta ahí, bien. Pero añadió que Europa está negociando un mecanismo por el cual en 48 horas se puedan cerrar las fronteras en el caso de que se produzca un repunte del número de casos. ¿Eh? Han leído bien: este verano, según dijo, en cualquier momento nos pueden dar 48 horas para abandonar un país o meternos en un lío morrocotudo como el que pasó las navidades pasadas en Londres, cuando se cerraron las fronteras por culpa de la variante inglesa, o como en Marruecos cuando se suspendieron los vuelos.

O sea, este verano, crema solar, toallas y sobre todo un transistor para salir pintando antes de que nos cierren las fronteras.

No sé si el ministro no se da cuenta de que para esto daba igual pagar o no las pruebas PCRs. Europa no puede decidir con 48 horas de anticipación si va o no a cerrar una frontera. Es necesario que las decisiones que se adopten tengan más estabilidad, más fundamento, más conocimiento. Yo no sé si para esto vale la pena pagar las PCR. Y no será que no quiera la recuperación del turismo.