¿Autarquía? No con el turismo

La BBC, haciéndose eco de una nueva tendencia política global, publica un artículo con la siguiente pregunta: ¿deben los países procurar el autoprovisionamiento de sus necesidades? Lo que en China se llama “zili gengsheng”, o “Atma Nirbhar Bharat” en India. O “America first” que pregonaba Trump y ahora aplica Biden cuando dice que la crisis climática tiene que tener soluciones americanas y para ello crea un modelo arancelario que penaliza a Europa.

Parece que estamos desandando el camino que recorrimos en los últimos cincuenta años y que condujo a una eclosión comercial.

Si esto realmente va a ser así, si los países están entrando en una dinámica de autoabastecimiento, si ahora se va a buscar la “no dependencia” en materia de medicamentos (esperar las vacunas procedentes de otros países era muy doloroso), o de manufacturas (lo que ocurrió con las mascarillas), o energía (en manos de Putin), España lejos de debilitarse de fortalecer por el turismo.

¿Es concebible que los canadienses, los británicos, los suecos o los alemanes vayan a pasar un verano tomando el soll en sus playas? ¿Alguien puede soñar con que un inglés disfrute con sus comidas tradicionales? ¿Es que tiene algún sentido intentar pasarlo bien en un país de tradición cultural calvinista?

Las nuevas tendencias hacia la autarquía acaban en el turismo, afortunadamente. Porque donde estén las playas dominicanas, canarias o de Antalya, se acabó el autoabastecimiento del rico norte.

De esto vamos a oír mucho en el futuro, porque al menos en la industria y la tecnología, da la impresión de que estamos asistiendo a un cambio de tendencia.