NEWSLETTER | PUBLICIDAD | | VISTA MÓVIL
EDICIÓN ESPAÑA

Historia de un despropósito

Tomás Cano, con la sensibilidad propia de quien ha dedicado toda su vida a la aviación, explicaba en este digital qué siente ante la inminente desaparición de la última empresa española de importancia en el sector. Su artículo, junto con la información de Jaime Amador, provocaron una larga lista de comentarios que van desde los más ácidos a los más emocionales. Nadie, por supuesto, puede dejar de lamentar que colectivamente este país haya llegado a perder un sector económico sin el que por supuesto se puede vivir, pero que hubiera sido un excelente puntal en una España de futuro.

 

¿Por qué nos ha ocurrido esto? Intentaré apuntar algunas causas, aunque no me atrevería a otorgarles más o menos peso en lo que es la historia de un despropósito.

 

A mí me enseñaron que cuando una organización va mal, la culpa en última instancia siempre la tiene el jefe. Esto es un principio, un axioma. Por lo tanto, el Gobierno de este país (da igual de que partido hablemos) tiene una parte importante de la responsabilidad de este desastre. La principal razón estriba en que ha puesto al frente de este sector a personas no cualificadas para el cargo, primando la fidelidad política a la competencia. Como consecuencia, la dirección del grupo empresarial público fue normalmente caótica, lo que con el tiempo ha conducido a la inevitable pérdida del control de Iberia.

 

En segundo lugar, los actores principales del sector antepusieron frecuentemente sus intereses particulares a una visión de futuro. En este sentido, para mí el Sepla es responsable de cortedad de miras, poniendo sus condiciones laborales por encima de todo, en lugar de luchar contra la incompetencia del gobierno y por un proyecto de futuro con más amplitud. La aviación no es terreno de su propiedad, como parecían pensar.

 

En tercer lugar, el conjunto de los empresarios y gestores de la aviación, probablemente también con la complicidad de los sindicatos y del Gobierno, que creyeron que España iba a poder sustraerse a la liberalización del mercado o, si se prefiere, a sus efectos. Cuando a mediados de los noventa desde Bruselas se anunciaban grandes cambios en este sector, aquí nadie reaccionaba. Parecíamos autistas. El Gobierno intentó hasta el último momento mantener el mercado cerrado, como si eso pudiera salvarnos de pasar un día la prueba de la competitividad. Al final, llegó el momento del test y no lo superamos: las compañías extranjeras son capaces de dar mejor servicio a menor precio (sea con más beneficios para la compañía o sea siendo más baratas para el cliente) y al usuario le trae al pairo con quien vuela. El resultado es el que tenemos hoy.

 

No sé qué ha sido más grave para el hundimiento, pero el balance es desolador: ni una compañía aérea de relieve. Al final, desbandada y que cada uno salve lo que pueda.

 

Nuestro consuelo puede ser pensar que Italia, Grecia y Portugal han acabado igual. Y que, si hubiéremos podido elegir, la alianza con los británicos probablemente era la más conveniente. Imaginemos a Iberia unida a Air France-KLM en estos momentos, cuando hay que despedir miles y miles de trabajadores...

 

Para mí, sin embargo, lo peor no es lo que ha ocurrido, sino la respuesta a esta pregunta: ¿Hemos aprendido la lección para que no se repita en otros sectores económicos o para reconstruir la aviación desde abajo? Lamentablemente, tengo muchas dudas sobre la respuesta a esta pregunta. Y eso sí que es preocupante.


    Acepto la política de protección de datos - Ver


    5 Comments
    antiguos
    nuevos más valorados
    Inline Feedbacks
    View all comments
    Juana R.
    9 años

    Lo que describes muy acertadamente no es solo la historia de un sector, es la historia de un pais. Aviación, con unos margenes muy bajos, grandes volumenes, dificil gestion y sin un factor pais gratuito y diferencial, ha desaparecido. La hosteleria tiene ese factor pais, que es la ubicacion, y sobrevive...
    Y que significativa la comparacion con los paises latinos en quiebra y sin capitan que lleve a puerto alguno.

    Juan
    9 años

    Como siempre parece que hablar de aviacion en España solo significa hablar de Iberia y de Sepla. Claro esta que ambos dinosaurios han sucumbido a los tiempos actuales, y quien No, claro esta que todos, desde los de arriba hasta los de abajo tienen que aportar su granito de arena para que una empresa no desaparezca, y no ha sido el caso. Cuando en un pais como España solo se habla de ERE acabando con miles de contratos laborales, sin ninguna investigacion judicial de porque se ha llegado a ello y los directivos que han impulsado tales despidos siguen cobrando y en algunos casos han llegado incluso a aumentar sus suculentos bonus, esto deja de tener sentido, busquemos culpables, los pilotos, las azafatas, los mecanicos, los administrativos, el personal de aeropuerto, no creo, el gobierno, caliente caliente. Por ultimo, recordar a todos que en España, aviacion no quiere decir solo Iberia por haber sido de propiedad estatal o Sepla por ser el sindicato de referencia, en España, en los tiempos dorados coexistian y eran mas importantes en determinados mercados compañias como Spantax, Hispania, Universair, Norjet, Oasis, Centennial, Lte, Spanair, Futura, Air Madrid, Air Comet, Viva, BCM, Iberworld, todas cerradas a cal y canto y en algun caso con la bendicion de Papa Estado y Sepla, no vaya a ser que le a arañen el pan al niño bonito, este proteccionismo total del estado central al hijo prodigo en parte nos ha llevado a donde estamos hoy en dia, asi como tanta subvencion a compañia low cost extranjera que despues de hacer tanto daño al sector ahora nos damos cuenta del beneficio inexistente que realmente deja en el pais, fiscal y laboralmente hablando. Ahora solo nos queda llorar por Air Europa y tener fe para que ocurra un milagro y mantenga la españolidad, tambien tener esperanza para que la nueva aerolinea española de la que nadie habla y muchos critican, no se si por algun interes oculto, Air Plus Ultra, levante cabeza pues los inicios no son faciles para nadie, y sea un referente mundial de la aviacion española. Rezar aunque sea tarde para que las autoridades se den cuenta de que tipo de profesionales tienen que tener al frente de los departamentos encargados de la Aviacion, de que los gestores sean vocacionales del sector y dejen de pensar en bonus y privilegios en beneficio propio, rezar para que de una vez tengamos la dignidad de defender lo nuestro y relanzar la marca España, mucho rezar y mucho soñar me parece a mi. Desgraciadamente Algunos lo tienen mas claro que nosotros, pena que en lugar de ser españoles sean Irlandeses, Britanicos, Chinos y Noruegos

    JGL
    9 años

    Rezar y otros menesteres esotéricos no nos llevaran a un cambio de actitud. Nuestras acciones presentes, y recientemente pasadas, estan basada en el paternalismo mal aplicado (no se si existe el otro), proteccionismos sin estrategia y cuyo único objetivo es quedar bien con todos. Se me antoja una dificil tarea.

    Los del norte de Europa son pragmaticos, rezan en las iglesias y planifican en los despachos. El salto-de-mata no es lo suyo. Quizas por eso el resultado sea diferente.

    Reir por no llorar
    9 años

    Ya está claro. La culpa ha sido del gobierno y del Sepla. Punto.

    Eso es lo que viene a decir el periodista. No se le puede exigir mas. A él le han enseñado a hablar de todo pero sin saber de nada y si además esta apesebrado, pues a barrer para la casa de quien le paga.

    El caso es que en parte tiene razón. La culpa es del gobierno. Debería haber dicho de los gobiernos pues ha sido varios y de diversos colores. Desde el que obligó a la entonces todavía empresa estatal a comprar Aerolíneas y Viasa para beneficiar la incursión de Telefónica hasta el que ha permitido la actual debacle del negocio a coste cero para extranjeros, pasando por la artificial liberalización del sector en el que se primaba cualquier cosa que diera apariencia de privatización a costa de Iberia y para lo que se obligó a ciertas empresas a constituir el núcleo duro de Iberia o se permitía que otras como la que hoy se dice es la última compañía española (sic) u otra ya desaparecida pero en la que un reciente fallecido tenía intereses, camparan a sus anchas y con claras concesiones.
    Así que en efecto los gobiernos son claramente culpables. Y no hace falta mentar donde fue a para el dinero de uno de los MD que Iberia compró pero que nunca apareció, ni la autorización para que los pilotos de cierta compañía pudieran volar 110 horas al mes en contra de la norma que se aplicaba al resto de las compañías, ni los aviones con matrículas extranjera haciendo cabotaje y con conocimiento del ministro (imputado por otras cosas) o los accidentes en los que la ministra se lava las manos ya que el dinero público no es de nadie (imputada).
    Claro que si para dirigir las empresas mas importantes del sector de entre cuarenta millones de españoles resulta que las personas mas indicadas resultan ser el hijo del último lendakary anterior a la guerra, el secretario personal de un exconocido dirigente comunista iluminado por el capitalismo, el nieto del embajador de España en USA cuando la guerra entre ambos países, varios primos, etc. tendremos que convenir que lo que ocurre es que el país anda escaso de banquillo.
    El caso es que los gobiernos se supone son elegidos por los ciudadanos.

    El Sepla también es culpable. Seguramente por torpeza. Torpeza supina porque si teniendo los sueldos congelados desde hace quince años después de haber pasado por una rebaja salarial de casi el veinte por cien a mediados de los noventa cuando ningún español pensaba que existía algo como una rebaja en el sueldo y en estos dos años conseguir otra rebaja de casi otro veinte por cien y aún así algún periodista se permite opinar que es culpable y no baja el Arcángel San Miguel acompañado de una legión de ángeles para arrastrarlo directamente al infierno, es que el sindicato está en Babia.

    Menos mal que también se comenta algo a cerca de lo malillos que son algunos gestores y directivos. Reconozco que cada vez que oigo el nombre de un tal Taibo no puedo contener una carcajada. Me puede. Pero es que después de leer las tonterías e insultos que se permitía hacer "desde su butaca" no puedo reprimirme. Ahora que en el pecado le va la penitencia. Lo siento por los pasajeros que perdieron su dinero...no, espera, a estos ciudadanos que habían apostado por una empresa en lugar de otra se les facilitó una solución con base a impuestos. Entre ellos los que yo pago. Pero bueno, el periodista ya ha dicho que a los clientes con quien vuela se la trae al pairo. Pues eso.

    En fin ¿para que continuar? si los ciudadanos están encantados con los Aves que pagamos via impuestos y no solo no desgarran las camisas de los directivos que se llevan un bonus (y no de autobús) si no que creen que cuando los trabajadores se manifiestan o hacen uso de un derecho constitucional se sienten ofendidos, entonces es que los españoles siguen pensando que la dignidad y la defensa de lo propio se nos va a aparecer en forma de paloma divina con solo rezar. Rezar en voz baja, para no molestar...

    a Reir por no llorar
    9 años

    Se nos olvida cierto Director General de Línea Aérea que dispuso que Iberia dejara de operar en BCN para regalar las líneas a Vueling vía Clickair y que, ¡oh, casualidad!, está en el Consejo de Administración de Vueling con un buen puñado de acciones. Por no mencionar el detallito de la época en que AEA realizaba el Puente Aéreo (cosa que a Hidalgo siempre se le olvida), no se sabe a cuento de qué. Sin olvidar a un directivo de Iberia que se pasó a asesorar a la competencia, o el anterior presidente de Iberia especializado en desguazar las empresas que dirigía.

    Pero, ya se sabe, desde la muerte de Viriato a las de Manolete y Kennedy, en todas estaba implicado SEPLA. Un clásico.

    Que no se preocupe Mato: Air France lo pasará mal, pero jamás dejará de ser francesa. Menudos son los galos para defender lo suyo. En cambio, aquí los políticos y los directivos venden hasta las joyas de la abuela. Tan sólo ver en qué manos estån todas las empresas del Grupo Teneo, que eran de todos los españoles. Y los que pagan los platos rotos siempre serán los trabajadores. Faltaría más.

    Noticias relacionadas



    Encuesta

    ¿Cree que Trump traerá más bondades o más perjuicios al turismo español?

    Ver Resultados

    Cargando ... Cargando ...




    Revista Preferente | REPORTUR | arecoa.com | Desarrollo
    Aviso Legal Política de Privacidad RSS Condiciones de suscripción Política de cookies