Estoy seguro de que, si hubiera sido posible, el grupo IAG habría preferido no ser noticia por la salida del máximo ejecutivo de Iberia en este momento. No es ideal que la compañía reemplace a su responsable precisamente cuando está a punto de hacerse con Air Europa –Comisión Europea de por medio– (Fernando Candela releva a Javier Sánchez Prieto en la presidencia de Iberia).
Tampoco ayuda nada que el nuevo responsable vaya a ocupar el cargo únicamente hasta diciembre, lo cual sugiere que algo aquí ha sido extremadamente inesperado.
La versión que da la compañía, de que Sánchez Prieto se marchó por decisión propia, siendo posible, suena rara. Sánchez Prieto era un hombre de la casa, que había ido escalando puestos en los últimos años y que no es precisamente una figura consagrada que pueda ahora aspirar a un ‘pelotazo’ de esos a los que los ejecutivos son tan propensos en estos tiempos.
Si fuera verdad que Sánchez Prieto, tras navegar el Covid, con apenas cuatro años al frente de la compañía, hubiera dado un portazo, como se dice en la versión oficial, estaríamos ante un ejecutivo muy poco responsable que, en parte, quema algo de su futuro con una decisión así de inesperada. Lo menos que se hace en un cargo de este nivel es aceptar una transición ordenada de por lo menos seis meses.
Una salida con dudas por explicar.
Hay muchas cosas por hacer. Cambiar completamente el equipo de rrhh de Iberia… y el reemplazo de Sánchez Prieto está en la casa.
Tú lo has dicho ..., El equipo de RRHH y RRLL ES UN AUTÉNTICO DESASTRE!!!, nunca hubo en Iberia unos responsables de áreas de negocio tan incompetentes, y protegidos por los directivos
Y que maltraten tanto a los empleados
Pues si es por RRHH y RRLL que son malas, gran parte de culpa la tiene la Dir. De la Producción y su política cuartelaria del siglo pasado. Tratando de aplicar el mismo desastre laboral de la Express.