Internet, contra los agentes

DBK es una empresa filial de Informa, la organización especializada en estudiar los datos de los registros mercantiles en España. DBK se dedica a hacer estudios sectoriales y periódicamente publica información para el gran público, con lo que populariza su nombre y gana prestigio. DBK acaba de hacer públicos los datos de las ventas turísticas online en España. Los datos, que ya han sido publicados en este mismo digital, merecen una reflexión para entender dónde está el mundo turístico en materia de relaciones con la red.

Los datos: de todas las ventas, los hoteles sólo venden el 11 por ciento del total; las compañías de aviación son el 44.5 por ciento del total; las OTAs, o sea las agencias de viajes online, el 32 por ciento y, finalmente, las ventas intermediadas de las agencias presenciales son un 4.2 por ciento. Las ventas en webs pensadas para España han supuesto 10.900 millones de euros en 2015, tras volver a registrar un aumento del 11 por ciento. Y, finalmente, las previsiones de esta organización es que en el año que empieza se vendan 13 mil millones online.

Vamos a las reflexiones:

En primer lugar, las cinco empresas más importantes concentran el 44 por ciento del negocio, lo cual destruye el mito de que gracias a Internet se produce una mejora del acceso de los clientes a las empresas. Pues no, más bien lo contrario, por Internet, por el poder arrollador que tiene la diferencia tecnológica, nunca se había visto tanta concentración en tan pocas manos. (¿Hay Comisión o Dirección de la Competencia en España?)

En segundo lugar, se cae también el mito de que quien fuera más creativo sería el que ganaría esta batalla. ¿Nos quieren hacer creer que ninguna empresa pequeña y mediana es creativa? ¿O es que la naturaleza de Internet hace que los grandes sean más grandes precisamente por las economías que generan?

En tercer lugar, como ya sabíamos, las aerolíneas se han consolidado como interlocutores directos del usuario final.

Y, finalmente, se me ocurre remarcar que los hoteles no están en condiciones de celebrar estos resultados, especialmente si tenemos en cuenta que ese 11 por ciento probablemente esté también concentrado en unas pocas cadenas con éxito mientras una mayoría sigue siendo irrelevante en la red.

Lección: la tecnología no ha sido lo que nos vendieron. Lejos de democratizar el acceso al market place lo que ha hecho es darle armas a los más poderosos para arrasar con el mercado. Y los más poderosos ni son españoles ni siquiera europeos.