Para un buen experto en comunicación, hoy una empresa tiene que ser sostenible, solidaria, responsable y un montón de cosas más que quedan políticamente bien. Por lo tanto, hoy todas las empresas son sostenibles, solidarias, responsables y un montón de cosas más sin que sea necesario más cambio que introducir estos mensajes en la publicidad corporativa. Parece que era una cuestión de palabras.
Y poco más. O, en muchos casos, nada más.
Está lleno de hoteles que se limitan a poner papeleras para reciclaje y con eso nos venden la sostenibilidad; o que no emplean platos de un uso y con ello ya tienen el cielo ganado. Una gran aerolínea europea vuela emitiendo los mismos gases contaminantes que las demás pero nos cuenta que es sostenible porque dice que tiene un compromiso no sé con quien para que en 2040 ya no emita nada. En 2039, si nos fuera a contar la verdad, dirá que esto tiene un retraso, porque en realidad el desafío es de tales dimensiones que nadie lo puede afrontar mientras cobra precios de mercado.
El marketing está excediéndose a mi entender con el rollo de la sostenibilidad. Claro que hay que cambiar la industria para mejorarla, pero habría que ser más exigente con la publicidad, para que el engaño sea menor.
Ahí tienen el ejemplo de una cadena hotelera americana que va a reducir sensiblemente su servicio de limpieza de las habitaciones aduciendo motivos ecológicos que, seamos sinceros, no se cree nadie. British Airways, en un esfuerzo igualitarista, ahora ya no se dirigirá más a los viajeros con el habitual “damas y caballeros”. Ahora, argumenta, será más sensible.
Hay que dar pasos adelante en todas las batallas, pero sin abusar del marketing, sin quedarse en la superficie, en las palabras, en los gestos. El exceso de mentiras puede desnaturalizar la seriedad de lo que hay que hacer para mejorar el entorno y actuar con más contundencia ante los problemas de todos.
Después del uso del mantra del "low cost" para justificar subvenciones a base de impuestos y ver que la gente se lo ha tratado, esta claro que la mentira sí que es sostenible.
....y no voy a entrar con lo del covid porque me enciendo.
Bravo
Bla, Bla, Bla, tranquilo que ya se han puesto manos a la obra para mejorar el entorno, en concreto desde marzo de 2019...
Lo que pasa es que ni usted soportaría la verdad.
Tiran una cantidad de plásticos desmesurada