Mallorca pierde a Air Berlin

En un edificio en el polígono industrial de Son Castelló, en Palma, luce el luminoso de Air Berlin, la segunda línea aérea de Alemania. Se trata de las oficinas que esta aerolínea tiene en Mallorca y que, junto con las de Air Europa, son las últimas que una empresa de aviación conserva en la capital balear. Todas las demás han ido cerrando, junto con sus servicios de mantenimiento, con sus equipos administrativos, con su área de formación, cuando la hubo. Así fueron cayendo Hola, Futura, Spanair, Air Europa Express, Universair, LTE, Centennial, Canáfrica, Hispania, Viva, Oasis, Spantax y decenas de otras compañías. El aeropuerto que se había imaginado a sí mismo como base para los vuelos charter de Europa, ha terminado por no tener nada más que pistas. Apenas queda un equipamiento para Air Europa.

Air Berlín no cierra (por ahora), pero desaparece de Mallorca. Ya no habrá 'hub', ni ocupará en exclusiva la terminal C, ni tendrá por qué concentrar sus vuelos a determinadas horas, ni tendrá plantilla, ni deberá atender al público en castellano, ni operará vuelos interiores españoles.

No sé si lo peor es este último fracaso, o si lo peor es que Air Europa y su inefable presidente hayan sido los que más han aguantado la embestida de las 'low cost'.

En todo caso, Palma, más que un aeropuerto, podría convertirse en un perfecto cementerio de aerolíneas.