El Gobierno acaba de reconocer plenamente la oficialidad de los estudios de turismo, hasta ahora en una situación ambigua, en buena medida debido a que su nacimiento y desarrollo no fue el típico de una especialidad universitaria sino por necesidades operativas.
Los interesados, especialmente en el ámbito de la universidad, están muy satisfechos porque ahora podrán hacer carrera sin intromisiones de otras áreas. Creen que este es un gran avance.
Yo discrepo. Yo no creo que los estudios en turismo, salvo la aplicación práctica en materia de gestión que se corresponde con una formación profesional, merezcan una titulación específica. A mi entender, el turismo es un negocio más, como cualquier otro de los muchos que se estudian en los diversos grados existentes en materia de empresa o de economía. Tiene algunas particularidades, pero es que la banca, la bolsa, la moda, los coches o los churros tienen sus características diferenciadoras y no por ello existen titulaciones de cada una de estas ramas de la empresa o de la gestión empresarial.
España ha vivido –y aún sigue viviendo—una situación muy peculiar en relación con la formación universitaria en turismo. Casi en su totalidad, los responsables del éxito empresarial español en este negocio carecen de formación en turismo; muchos de ellos ni siquiera tienen título. Y, sin embargo, lograron hacer de España un país puntero en turismo –con la ayuda del clima, también es verdad.
La aparición de una formación universitaria en turismo en principio no debe ser negativa, por supuesto. Pero nos conocemos: si nada lo remedia, aparecerá una casta universitaria que tenderá a aislarse de la empresa, de la realidad, del mundo, y vivirá en su propia burbuja, reatroalimentando sus teorías, sus visiones.
Yo he vivido este drama con el periodismo: las empresas ignoran a la universidad y al revés. En algunas ocasiones la distancia es absoluta. Y no es para menos: hay profesores universitarios que hablan de la ciencia de la periodística, que da la casualidad que no reconoce nadie en el mundo más que los cuatro que la proclaman.
Esperemos que los responsables de esta formación sean capaces de no olvidar que el turismo es un negocio y no olviden que se puede aprender mucho, casi todo, del resto del mundo de la empresa.
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Pues yo lo planteo al revés...
Necesitamos periodistas especializados en turismo?
Yo creo que lo haría mejor y más fehacientemente alguien del sector... Entre el sensacionalismo, las fake news...
Que hay intrusismo en un sector del cual comen muchos españoles directa o indirectamente? Si, pero eso es otro cantar...
Periodismo (que no escritor) puede ser una FP o un posgrado... Todo es la óptica de la cuál se mire!
De toda la vida del Señor, había dos títulos que ni siquiera llegaban a la categoría de licenciaturas: Magisterio y Técnicos en empresas turísticas, graduado en turismo o el titulin.
Todo ello antes de Bolonia y después de la noche de los tiempos.
Quien busca un título con empaque de el Sector, se va a licenciarse a Suiza.
En cuanto al periodismo, “dime quién te paga la pluma y te diré lo que escribes”.
Obviamente la respuesta es no, como tampoco se necesita la de periodismo (cualquiera puede tener una opinión y volcarla en un medio) o la de economía (que se hunde cíclicamente en crisis que no son predichas ni evitadas por estos)
Los economistas son licenciados en “capitalismo” no estudiaron otro modelo salvo la tendencia dominante, cuando se apela al cooperativismo, economía circular, colectivismo, reciclaje y recuperación materias primas, energías verdes o limpias, recortes productivos … cortocircuitan y entran en bucle. Ahora les ha dado por el Metaverso, una mina oiga.
P.D.: tendencia dominante, en la EU de la Edad Media, era el catolicismo. Pero, resulta que en la amplitud del Orbe (desconocido) había más opciones. Incluso en la propia EU, devino en una escisión irrecuperable.
La carrera de turismo (que yo tengo) es un auténtico fraude. Invertí mucho tiempo, esfuerzo y dinero en dichos estudios, los cuales en la práctica no valen absolutamente para nada. Más de 15 de profesión para seguir siendo un mileurista con un trabajo precario rodeado de compañeros que hacen (y ganan) lo mismo que que yo, sin tener en muchos casos ningún tipo de estudios, como mucho un cursito del paro...
Ojalá hubiera estudiado a los 16 años un modulito de "chispa" o por el estilo, sin lugar a dudas me hubiera ido mucho mejor en todos los aspectos
Probablemente el principal problema que hay en el turismo es que todo vale, y nunca se ha considerado una carrera seria, casi diría ni una carrera. A lo largo de los años los estudios han cambiado mucho adaptándose a los planes de Bolonia y perdiendo su esencia de lo que era hace años la carrera de turismo. Claro que es un negocio! todo lo es, y uno de los más lucrativos para la economía de un país como España que ofrece una gran riqueza de recursos.
Lo que hay que plantearse es si:
¿El hecho de tener una facultad de Turismo garantizaría unas mejores condiciones laborales? lo que conlleva principalmente mejores sueldos.
¿El hecho de tener una facultad de Turismo garantizaría un mayor prestigio a los profesionales? Una alta consideración. Es más un periodista un historiador un economista, etc. que un profesional del Turismo?
¿El hecho de tener una facultad de Turismo garantizaría una mejor preparación de profesionales? hasta donde mi experiencia de más de 30 años en el sector me lleva, los que trabajamos en esto tenemos que saber de contabilidad, estadística, derecho laboral, fiscal, internacional, geografía, historia, idiomas, seguros, y hasta de primeros auxilios en momentos determinados.
Para todo ello hace falta que haya una legislación mucho más clara con relación al sector y a quien puede ejercer, para evitar el famoso intrusismo que lleva tantos y tantos años y que al final lo que ha conseguido es una mala formación un mal servicio y un deterioro en lo que ha sido durante muchos años la gallina de los huevos de oro de la economía en este país. Si seguimos con "el todo vale" para trabajar en el sector no hace falta ninguna Facultad, pero ninguna, ninguna, es decir no hace falta que nadie estudie nada cualquiera sirve para programar, cotizar, vender, atender y solucionar los problemas que pueden surgir durante un viaje.