Podemos se despacha

Los hoteleros tienen a sus trabajadores en condiciones de semiesclavitud, explica el diputado Carlos Saura en un artículo publicado en la prensa balear. Como consecuencia de lo que detecta en la gestión hotelera, afirma que “la propiedad es un robo”, porque la “realidad cruda y fría” es que la hostelería generará este año 10.000 millones de euros de beneficios, los cuales sólo son posibles gracias a la explotación laboral. Esos 10.000 millones, afirma, deberían revertir en la gente, pero “la clase hotelera sólo quiere privatizar los beneficios y socializar las pérdidas”. Añade que la gente no visita las Baleares por los hoteles, sino por el entorno, y que por eso “su propiedad es un robo”. Por ello, califica a los empresarios del sector como “camorra hotelera”.

En cierta medida, la dureza del artículo viene apuntada al principio, cuando el diputado explica que antes fue “mozo de rampa en el aeropuerto, azafato de tren en Barcelona, limpia coches y, finalmente, camarero en un hotel de cinco estrellas en Mallorca”. Por lo visto, en los empleos anteriores sus condiciones debieron de ser mejores, porque no hace mención alguna al trato recibido en esas profesiones y sí recuerda una “frase lapidaria” que le dijeron en el último empleo y que “minaba la moral de algunos de nosotros”: “si no vendéis más, no sabemos si podremos contrataros el año que viene”. El hotel era de “uno de esos holdings extranjeros que explotan el capitalismo balear”, lo cual no le impide al diputado trasladar esta experiencia desagradable a todo el sector.

Vamos, que el diputado no deja títere con cabeza, especialmente en la hostelería. Pronto será desbordado por quienes propongan pasar a la acción. Saura será entonces un chico moderado.

El problema del diputado Saura, y probablemente de su partido, es que si todo esto fuera una aberración real, si todo esto estuviera ocurriendo, entonces él sería responsable porque la aplicación de la ley depende del gobierno que ha votado él y que se sostiene porque él le sigue dando apoyo. Su partido (Podemos) ha elegido al gobierno y ha firmado el pacto que le sirve de guía. Si las cosas fueran así, no puedo entender cómo es que no le ha dado un ultimátum al conseller de Trabajo para que acabe con la semiesclavitud. De su partido depende que el Gobierno envíe o no los inspectores a comprobar estos abusos tan bárbaros. A los ciudadanos sólo nos queda que los políticos, entre quienes se encuentra el diputado Saura, lleven a cabo el cometido para el que han sido nombrados. Uno agradece que nos abra los ojos en los periódicos, pero sería más importante que esa esclavitud se tradujera en sanciones y en la remisión de los casos a los tribunales de Justicia. Su señoría me permitirá que le pregunte por qué extraña razón los sindicatos callan ante estos abusos.  No sólo eso, sino que cada dos años firman un convenio colectivo con los empresarios del sector como si estuviéramos en un mundo civilizado. ¿Sugiere acaso el diputado que los sindicalistas están también ciegos? ¿Cómo es que los jueces no actúan? ¿Por qué tales abusos no ocupan páginas y páginas en los medios de comunicación? ¿Por qué extraña razón los touroperadores europeos, que no tienen ningún interés en arriesgar su negocio por beneficiar a unos delincuentes como los que describe, no rompen relaciones con estos hoteles?

Entre nuestros empresarios, como afirma, seguro que debe de haber explotadores pero no termino de entender cómo es que mantienen hoteles abiertos en Londres, París, Estados Unidos o en diversos enclaves del Caribe, compitiendo exitosamente con grandes multinacionales. ¿Todo se hace en base al semiesclavismo? ¿Nunca ha habido en ningún país un gobierno capaz de sancionarlos como corresponde? Vaya, sí que están las cosas bien podridas. Se atreven con Volkswagen pero no con nuestra “camorra” como dice el diputado.

Aceptemos que los empresarios hoteleros son unos depredadores y que este modelo de economía no funciona. ¿Qué nos propone? ¿Conoce algún sistema en el que la promoción de la economía haya funcionado sin empresarios? ¿Hablamos de los resultados que han dado todos los sistemas centralizados públicos? España tiene una legislación que permite las cooperativas, pero curiosamente estas no se han desarrollado, salvo algunas en el entorno de Mondragón, en el País Vasco, y, con más frecuencia, en el mundo rural. ¿Por qué los trabajadores nunca han creado una cooperativa hotelera? El diputado, no lo olvide, es legislador, por lo que le agradeceríamos que vuelque sus inquietudes en propuestas de leyes, que deberán ser bien necesarias. Un diputado no está prioritariamente en el Parlament para escribir diatribas en los diarios, sino para legislar. Y más cuando es parte de la mayoría. Cuando un diputado afirma que la propiedad de los hoteleros es un robo ¿debemos esperar a continuación alguna medida para reponer lo que han robado a los ciudadanos? ¿Tiene algún plan en este sentido? ¿Lo veremos pronto en el Parlament?  Si un legislador no actúa ¿qué nos queda a los ciudadanos desamparados?

Aunque también existe la posibilidad de que quienes estén equivocados no sean los sindicatos, ni el conseller de Trabajo, ni los gobiernos de tantos países, sino su señoría, que está magnificando la actitud a veces mezquina de muchos hoteleros, que han sido incapaces de volcarse en esta tierra. Pero de ahí a la esclavitud va un trecho que supone vulnerar todas las leyes habidas y por haber, y lograr el silencio cómplice de mucha gente que no está dispuesta a callar a cualquier precio.