Un grupo de alemanes cortó durante unas horas el Paseo Marítimo de la Playa de Palma, sin que nadie interviniera. La noticia fue publicada por el diario Ultima Hora, lo que provocó una oleada de reacciones. La indignación ciudadana tenía principalmente dos frentes: por un lado, la policía, que no acudió en ningún momento y, por otro, los hoteleros.
En el caso de la policía, sea la nacional o sea la local, es evidente que tiene la competencia para impedir el corte de las vías de circulación y de velar por imponer el orden. Su ausencia no tiene muchas explicaciones, aunque nadie parece que vaya a abrir la boca.
Pero en el reparto de culpas también recibieron los hoteleros, porque este es el tipo de turistas que nos traen, según los ciudadanos de Palma. Por supuesto, es evidente que estos turistas se alojan en establecimientos turísticos, pero la cuestión es si los hoteleros tienen la culpa del comportamiento de sus clientes, si tienen que velar porque actúen correctamente o, si lo prefieren, si tienen que exigirles que no sean borrachines.
No está mal preguntarle a nuestros conciudadanos si aceptarían que un hotel en cualquier lugar del mundo les preguntara por sus inclinaciones etílicas y cómo reaccionarían ante ello.
Siempre se podría decir que los precios bajos de los hoteles propician este tipo de clientes y de conductas. Pero esta afirmación es mucho más peligrosa aún, porque significa que no disponer de recursos para pagar un hotel caro, o sea ser pobre es un estigma para viajar a Mallorca. Si nuestros hoteleros trajeran sólo clientes con alto poder adquisitivo, probablemente la queja apuntaría a que discriminan a los pobres, buscando sólo a los millonarios.
En fin, que tenemos un problema con una parte de nuestra sociedad, incapaz de entender que la mala calidad de parte de nuestro turismo no tiene tanto que ver con el alojamiento como con un conjunto de factores entre los que se encuentra la oferta complementaria, la gestión de los entornos públicos, las políticas de orden público y, también, los hoteles. Pero es un todo que exige una gestión que lamentablemente ni en Mallorca ni en ningún otro lugar de España hemos tenido.
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Nuevamente un artículo del señor Mato digno de 'enmarcar' (irónicamente).
La consumición de alcohol no tiene que ver nada con el nivel económico... ¿Olvida que el señor Gerard Depardieu meó en medio del avión en clase Business? ¿Olvida también que los hijos de Gadafi, alojados en hoteles de cinco estrellas y millonarios, eran auténticos borrachos/drogadictos/abusadores? ¿Le escribo aquí la lista de famosos/ricos artistas y políticos conocidos por sus excesos de drogas, alcohol y mujeres?
Los únicos culpables de permitir esto en Mallorca son las autoridades... Y no solo en la isla. También en todo el país. He visto cosas en España que no se permitirían en ningún lugar de Europa... Cosas que muchos británicos hacen en las costas de Alicante o Málaga, jamás podrían hacerlas por las calles de Manchester o Londres.
Desgraciadamente, eso es lo que consigue que muchos turistas sigan viniendo a España. Tanto borrachos del barrio más humilde de Liverpool, como rusos adinerados que hacen lo que quieren por cualquier localidad de Cataluña.
Vamos por partes. En primer lugar si nuestros visitantes fuesen solo los de poder adquisitivo elevado es obvio que el número de turistas caería estrepitosamente. En cuanto a "ser pobre es un estigma para viajar a Mallorca" es un poco absurdo. Hay lugares de turismo tales como Costa Azul;Porto Cervo, Porto Rotondo en Costa Esmeralda (Cerdeña) no son lugares para el tipo de turismo que trae problemas en forma de borracheras y peleas...pero los de la Playa de Palma también traen trabajo para mucha gente en Mallorca. El único problema es que la policía; que tiene esa obligación, no ha actuado con la contundencia que actúa contra los preferentistas en frente de los bancos o las manifestaciones de los estudiantes a los que muelen a palos.
Estos borrachos pendencieros que han cortado el tráfico en la Playa de Palma viven en ciudades alemanas donde no se les ocurre hacer algo similar ni hartos de cerveza. Los únicos responsables de que esto se consintiera...La policía de Palma, que después te inmoviliza el coche o te trata airadamente por cualquier nimiedad. La playa de Palma y Magaluf se han construido para solaz de la clase media baja de toda Europa y eso en sí no es malo ni bueno. No todos los restaurantes son para gourmets, también hay mesones y celleres que van dirigidos a unas clases más populares y eso no es motivo para que nadie falte al respeto a nadie ni a ninguna norma de convivencia. Dejémonos de divagar sobre la inmortalidad del camarón y pidamos responsabilidades a los únicos que las tenían en este caso: LA POLICÍA DE PALMA o más bien sus superiores que no dieron la orden para terminar con este vergonzoso abuso.
Está claro que no se puede controlar a los clientes. Si no que se lo pregunten a algunos de los que se quejan, que seguro han tenido algún hijo que se ha ido de viaje de estudios.
Por otro lado es curioso que todo el mundo mire hacia los hoteleros en estos casos. ¿Qué pasa con los apartamentos turísticos? Probablemente este tipo de alojamiento, al no estar regulado correctamente, propicie una clientela que encaja más en la descripción del artículo. Es sólo una posibilidad, pero nadie la menciona.
Es muy fácil echar las culpas a los hoteleros porque normalmente no nos defendemos ya que entendemos que los que critican y hablan normalmente no tienen ni idea del trabajo de un empresario hotelero y dudo de que sepan que es un empresario a secas. Y..simplemente pasamos porque el trabajo de empresario nos lleva todas las horas y no las podemos perder. Nos jugamos nuestro dinero y en algunos casos el trabajo de mucha gente.
Tengo la suerte de haber viajado por los cinco continentes y ni en los paises más turísticos de planeta dejan que los turistas alteren el orden público. La detención es inmediata y en algunos casos las multas son considerables, pudiendo llegar en los casos extremos a penas de carcel. Ergo, aqui el turista es un bien apreciado pero no a cualquier precio.
Las leyes en nuestro pais son claras y para todos, además el desconocimiento de la misma no exime de su cumplimiento. Teniendo esto claro es puramente un problema politico-policial.
lumdsen ¿de verdad nuestra leyes no son demasiado laxas para permitir este tipo de conductas?
No sé, no conozco de primera mano la problemática de Mallorca pero si la del centro de Madrid y aquí no hay asociación de vecinos, comerciantes o corrillo de porteros que no se queje de que en los barrios del centro se grita, se destroza, se orina en la vía pública (incluso se han dado casos de "aguas mayores"), se vomita, etc.... Y no, no son turistas extranjeros; la mayoría son madrileños y si no turistas nacionales. Siempre he pensado que es un problema de leyes, que si alguna ordenanza municipal, por ejemplo, multara con 5.000 EUR el destrozo de mobiliario urbano, eso si con responsabilidad solidaria de los padres, otro gallo nos cantara...
Queiro decir, igual el problema no es quien tiene que hacer cumplir la ley si no con que la ley no existe o es demasiado permisiva
¿Hay alguna ley que prohíba el balconing? Y si la hay, ¿cuales son las consecuencias de inclumplirla?
no quiero ser macabro, pero las consecuencias del balconing tienen que ver con la funeraria. Otra cosa es el Mamading, menos arriesgadoara la vida