Un 'nuevo modelo' bien pobre

Los partidos de izquierdas que ganaron las elecciones en la mayor parte de las autonomías debaten ahora qué medidas implantar. En concreto, en Baleares todo el discurso progresista es sobre la creación de “un nuevo modelo” que, por el tono con el que se anuncia, supondrá un antes y un después, una verdadera revolución. Los días van pasando y parece que al final salen algunas ideas, francamente bastante conocidas: regular el 'todo incluido' y el alquiler de apartamentos turísticos. O sea, más bien poco. Por lo menos, lejos de lo que alguien desconocedor de nuestra realidad podría llamar “cambio de modelo”. Vamos, que esto lo podría haber hecho el Partido Popular.

La cuestión es que no hay mucho margen. ¿Por qué? Porque el turismo es internacional desde siempre. Los turistas que vienen a España bien puede que otro año viajen a Turquía, Estados Unidos, Caribe o Marruecos. O sea, España compite en un mercado abierto, y no puede pedir a los viajeros cosas muy diferentes de las que se piden o se ofrecen en otros países. Simplemente porque no hay nada que quieran más los demás que quedarse con nuestros viajeros.

Por lo tanto, el margen de creatividad es bastante bajo. ¿En qué consiste regular el 'todo incluido'? En el papel es una medida importante, en la práctica todo se desinfla porque hay que ir hotel por hotel, definir bien qué se ofrece dentro y qué no, etcétera. O sea, un lío para un poder político normalmente poco competente para gestionar el detalle.

En Baleares, aparentemente ni siquiera hay acuerdo respecto de la creación del impuesto turístico, porque dicen que los socialistas son renuentes. Recordemos que este impuesto fue creado en 2000, derogado en 2003 por el PP y no vuelto a implantar cuando la izquierda gobernó Baleares desde 2007 a 2011.