Ir a la cárcel es mucho peor que estar imputado, muchísimo peor. La privación de libertad es uno de los males que, después de la muerte, le puede pasar a una persona. La imputación ni siquiera es la antesala de la prisión, pues antes está la condena. Y no todos los condenados van a la trena.
Viene esta introducción a cuento de una información que se ha publicado recientemente acerca del posible ingreso en prisión de un conocido empresario turístico. De este se ha dicho que sería el único del Sector que habría ingresado en vida, cuando ello no es cierto porque Díaz Ferran lleva varios años en la cárcel.
Además, el copresidente del Grupo Marsans tampoco es o ha sido el único, dado que Ferri, propietario de hoteles Sandos, también pasó por este calvario a raíz los casos feos de las cajas de ahorro levantinas. Por otro lado, a la imputación se le da importancia en función de la valía personal del imputado.
En el caso en cuestión del que informa un medio de provincias, ni siquiera ha recibido la notificación de la imputación, aunque todo hacer pensar que será acusado. Se trata curiosamente de otro empresario también implicado con otra entidad financiera del Levante español, ligada a una de esas cajas.
El único empresario turístico español que está imputado en la actualidad es el presidente de Globalia por el llamado caso residentes, y que fue destapado en su día por este digital. La justicia dictaminará en breve si su culpabilidad va más a allá de la imputación y si es o no constitutiva de cárcel.
Cuentan que Díaz Ferran se ha acostumbrado al ritmo carcelario, que no le falta de nada y que vive en un módulo especial y en unas condiciones de privilegio. Seguro que cambiaría todas esas comodidades por estar en su casa, pese a estar señalado y perseguido por sus acreedores de todo tipo y condición.
La trena ha roto muchas vidas, sobre todo la de aquellos que son débiles de espíritu y que fueron ingresados de forma injusta. Solo sobreviven los que están de paso, los que son unos pintas y los que tienen mucho que ocultar. Pero la cárcel siempre es dolorosa, nada que ver con la imputación.
Yo creo que la cárcel no debe ser un castigo vengativo. Debe enfocarse hacia la reinserción del pobrecito equivocado por las circunstancias.
No debemos cebarnos como si fuéramos hienas en personajes como pujol, urdangarín, granados, ugtistas de diverso pelaje, etc.
Así que, nada, a reinsentarlos.
En cuanto devuelvan el dinero empezamos.
Bienaventurados los pobres de espíritu y de lo otro . Ahora bien , los ladrones no provocan pena sino asco, la cárcel es poco...
Si a un pobre vendedor de billetes por meter mano en la caja y levantar un dinero (que no es suyo), el propietario de la agencia o de la empresa que sea lo demanda y lo mete en la cárcel y le arruina su existencia de por vida...Al que presuntamente roba millones pertenecientes a las arcas del estado ( osea, a todos los españoles)...si la justicia es igual para todos....a la carcel y que pague lo sustraido y la multa correspondiente. Entonces, si abra justicia y se hará justicia. Todos por igual...empleados y empresarios.
¡¡cuánta injusta investigación!!¡¡cuánta sospecha sobre un alma tan pulcra cual velo de novicia!!
Las normas son mu oscuras, enrevesadas, tién muchas letras, palabros... y yo no pude ir a la escuela, y yo doy miles de puestos de trabajo, señoría. Yo ya dijí que tó mentira, pero...si me equivoqué, soy umano, como tó dios y vd tenga parné, que ni tuya ni mía, que quedamos al fifty fifty y aquí no a pasao nada, que eso es lo justo y que tengo una afoto con muchas autoridades pá probár que soy de ley...amén que soy diplomático...y no me pueden meter en un trullo que no sea de mi país...