¡Algo de sustancia por favor!

En los últimos días las reservas de agencias de viaje españolas a Tailandia han caído en picado. El motivo, la recomendación del Gobierno de España vigente hasta el pasado lunes de no viajar o bien viajar con extremada precaución. Obviamente tal recomendación asusta y, además, hace que muchas aseguradoras se nieguen a contratar seguros de viaje ante lo que en el argot se conoce como un “travel warning” del Reino de España al Reino de Tailandia.

La realidad es que Tailandia tras el golpe militar es mucho más segura que lo era desde diciembre de 2013 a mayo de 2014, con manifestantes en muchos lugares estratégicos de Bangkok. Tampoco es que entonces fuera insegura, más lo es cualquier ciudad grande europea, es que ahora, es, incluso, más segura. De hecho, ya se ha levantado el toque de queda y se puede volver a disfrutar de la noche tailandesa.

No creo que nuestro Gobierno tenga información de inteligencia sobre Tailandia que le haga prever algún atentado o empeoramiento de la situación. Lo que creo, es más, estoy convencido, es que el Gobierno ha actuado por ser “políticamente correcto”. Golpe militar, pues vamos a adelantar a Podemos por la izquierda y emitimos un “warning”. ¡Qué progresistas somos!

No sé usted, estimado lector, pero yo no quiero un Gobierno políticamente correcto. Lo que quiero es que considere si de verdad hay algún peligro para nuestros compatriotas, que considere también el daño que se hace a las ventas de las agencias de viajes españolas en temporada alta y, consiguientemente, también a la creación de empleo y, finalmente, que piense en los empleados del sector turístico en Tailandia, un país que, creo, no emitió ningún warning contra España en todos los años que hemos soportado la lacra del terrorismo.

Hace unos días, un amigo del PP con el coraje suficiente me preguntó que qué creía que se debía cambiar tras los nada buenos resultados de las elecciones europeas. Pues eso, amigo mío, déjense de tonterías, de superficialidad y de gobernar para conseguir un titular y tengan más sustancia y tomen las decisiones adecuadas y con el fundamento que se supone en el Gobierno de la Nación.