Para los que somos de la generación del advenimiento de internet y de las ventas y el marketing online no fue fácil entender qué papel jugarían las redes sociales en la evolución del negocio turístico. Vimos con claridad, tal vez por la edad que teníamos entonces, como internet podía servir para generar conocimiento de marca, mostrar productos y servicios, internacionalizar el negocio y, sobre todo, incrementar ventas. También aprendimos los riesgos, especialmente los nuevos tipos de fraude a que estábamos expuestos, pero con eso y con todo, internet fue la base con que cambiamos para siempre la forma de relacionarnos con el mercado. Pero no vimos años más tarde, también cosas de la edad, la importancia que tendrían las redes sociales y como también cambiarían el mercado haciéndolo irreconocible a quien se negara a aceptar las nuevas formas de conocer y reservar.
Reconozco que durante años no vi, como si había visto años atrás con internet, para qué podíamos usar Facebook o Twitter en el mundo de los negocios. Para mí no eran más que plataformas útiles para satisfacer dos perfiles opuestos, el de aquellos a los que les gusta exhibirse y contar su vida y, por otro lado, aquellos tímidos incapaces de comunicarse y relacionarse de otra manera. Afortunadamente, pese a no entender, pasé años reflexionado al respecto porque un fenómeno como el del desarrollo exponencial de las redes sociales tenía que tener un uso aplicado a los negocios. Hablé con muchos expertos y usuarios, con mucha gente joven y una vez más el vivir en Asia me ayudó. Asia se está convirtiendo en una sociedad pegada a un teléfono. La penetración de internet es altísima, el número de usuarios de redes sociales por encima de los 2000 millones y la sofisticación de las redes propias de Asia más alta que en Occidente.
Sí, porque las redes no son las mismas y las funcionalidades mayores. Es más fácil ver el negocio. Y así aprendí a usar las redes para ventas y marketing. No es inteligente no dedicar una parte importante de nuestras estrategias de marketing a manejarlas. En China, Wechat tiene 850 millones de usuarios, Weibo 300 millones, Line en Japón y otros países de Asia 220 millones y Kakaotalk 50 millones “sólo” pero un 98% de penetración en teléfonos móviles en Corea.
Las cadenas hoteleras y empresas de viajes que quieran penetrar en Asia deben tener una estrategia de redes sociales locales. Es un inmenso error no hacerlo. Son mucho más económicas y efectivas que el marketing tradicional y son la forma que han decidido trabajar y vivir los millenials, los dueños del dinero y de las decisiones en Asia.
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