Sri Lanka hoy

Sri Lanka, la antigua isla de Ceilán, un paraíso natural al sudeste de India, sufrió entre 1983 y 2009 un interminable Guerra Civil, con abundantes episodios de terrorismo puro y duro, y que dejó la friolera de 100.000 muertos. Sí, sí, 100.000 muertos y eso fue hace “cuatro días”, en 2009. Naturalmente muchos  no habrán oído hablar del tema porque interesa poco a la prensa y a la sociedad occidental. Es mucho más relevante, parece, la muerte del perro de la pobre enfermera que contrajo el ébola.

Hace poco visité su capital Colombo, las ciudades históricas de Galle y Kandy, las playas del Sudoeste y algún parque nacional de los muchos que hay en el país. Por cierto, paradojas de la Historia, Sri Lanka tiene la mayor densidad del mundo de leopardos, elefantes, cocodrilos y muchas otras especies fascinantes en libertad. Y lo tiene, a buen seguro, porque la Guerra provocó que grandes zonas quedaran despobladas y las especies que en otros lugares se extinguieron por el avance del hombre, quedaron protegidas en su hábitat.

Sin duda, Sri Lanka, es un gran destino para el turismo. Un país exótico, con varias razas y religiones, interminable playas y plantaciones de té, y fantásticos parques nacionales. Riu Hotels ha dado un primer paso y está construyendo un hotel de más 500 habitaciones cerca de Bentota. Parece una inversión inteligente., ahora que la paz es definitiva y las ganas de reconstruir el país lo impregna todo.  Naturalmente, la mayor parte de la clientela será asiática y hay que captarla. Espero y deseo lo mejor y me alegra que las empresas españolas den pasos hacia Oriente, en donde el presente y el futuro se presentan brillantes.

Volviendo a la guerra, 100.000 muertos. ¿Para qué? Para lo que sirven todas las guerras. Para nada. Sólo para el olvido. Para que no sepamos ni por qué cayeron, y ni siquiera que existieron. Para que importe más un perro, eso sí, un perro occidental.