El rotundo y contundente apoyo que los votantes británicos han otorgado a Boris Johnson representa, en teoría, que la suerte está echada en lo referente al abandono de la Unión Europea por parte del Reino Unido de la Gran Bretaña. Ya no hay vuelta atrás… salvo un cambio radical impensable.
Durante muchos meses ha habido varias tandas de negociaciones entre las partes –Unión Europea y gobierno británico- a partir de aquel momento del referéndum en el que los votantes dieron su apoyo al coloquialmente llamado Brexit. Sin embargo, será ahora cuando la hora de la verdad empiece a acercarse. O sea las semanas de las concreciones que tendrán plenas consecuencias y no como un ejercicio hipotético, como los que se habían desarrollado hasta hace poco.
Para nuestro sector, el del turismo y los viajes, las consecuencias del Brexit serán malas, bastante malas o pésimas. En ningún caso serán irrelevantes y menos aún positivas. Por lo tanto, la inmensa mayoría de empresas, profesionales y destinos turísticos de España no les queda otro remedio que empezar a prepararse a toda velocidad para que no les pille el toro.
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