¿Por qué el turismo les hace mega-ricos?

Hay vida después de Cataluña, aunque esa herida continúe desangrando a todos. Nunca tan pocos hicieron tanto daño a millones de españoles que lo único que piden es poder vivir en paz, libertad y con unas mínimas condiciones de dignidad económica que resultan tan difíciles con Montoro tocándoles día sí y noche también el bolsillo. Dinero que luego despilfarran a manos llenas en bagatelas de políticos. Conozco algunas cuentas.

He leído la estadística Forbes que, sin ser matemática y sin que pueda sentar cátedra rigurosa de nada sí, al menos, permite una mera aproximación al ranking. En este caso a los más ricos de España. Llama poderosamente la atención no tanto el detalle como el contexto. Muchos de ellos son empresarios del sector turístico y ello quiere decir algunas cosas. Entre los cien más ricos que tabula Forbes hay diez que se afanan en el asunto en el que este periódico es líder. Todos ellos superan, por ejemplo, a Ana Patricia Botín en cuanto a disponibilidad de jurdó y patrimonio. Juan José Hidalgo (73) supera a la banquera heredera en riqueza.

Otros, como Miguel Fluxá, Gabriel Escarrer, Carmen y Luis Riu, están muy por delante; no se incluye en el listado a los Barceló, ni a los Piñero, ni a los Matutes, ni a la familia Espell.

¿Qué conclusión se puede extraer a bote pronto de la tabulación forbeniana? La primera y más importante, sin duda, es que el sector turístico es una mina. Si se explota bien, naturalmente, y se sabe ir a por la veta que realmente mueve millones de personas. Los nombres que se han explicitado anteriormente han sabido hacerlo. Imagino que con mucho esfuerzo, tesón, determinación y riesgo. Pero ya dice el dicho clásico anglosajón que sin riesgo no hay gloria. Algunos de esos nombres recibieron de sus ancestros heredades considerables. Pero han sabido, sin embargo, engrandecer lo que otros les testaron. Algunos, en cambio, pusieron la primera piedra y han consolidado catedrales empresariales de singular mérito.

Lo sustancial es también que la riqueza de aquellos ha contribuido al desarrollo de España y a situar su 'know how' entre los mejores del mundo. Por lo tanto, el turismo continúa siendo el soporte angular de nuestra economía. Si se abandona o deteriora la mina al final habrá hambre para todos, especialmente para los empleados. Algo elemental, amigos.

La mayor parte de los empresarios 'seniors' detallados han decidido ya optar por una “jubilación activa” entregando la vara de mando a sus hijos. Sin perder de vista la estrategia fundamental de sus negocios. El dinero no lo es todo en la vida con resultar importante. Muchos de estos prohombres del sector serán estudiados en escuelas de negocios y universidades, incluso cuando ya estén criando malvas en la tierra. Lo único que se pueden llevar al otro barrio es su buen hacer, su generosidad con la sociedad que tanto les entregó y un nombre limpio. El resto también se lo tragará la tierra.

Como persona enamorada del turismo --con sus consustanciales ingredientes culturales, de libertad e igualdad de oportunidades--, me enorgullece ver ese elenco de españoles que han sabido hacer de la oportunidad virtud. E incluso me produce una sana envidia.