Se busca ministro para el turismo

Intenté confirmarlo a toda prisa durante la Recepción en el Palacio Real del pasado 12 de octubre donde nos había convocado SM el Rey.

El único que podía confirmarlo fehacientemente que está pensando en nombrar un ministro de Turismo (exclusivo) es Mariano Rajoy porque es la única persona que tiene posibilidades reales de ser investido como primer ministro. Es la vieja aspiración del Sector que viene reclamando desde hace mucho tiempo y en todas las instancias institucionales.

Mis pesquisas entre corrillos confirmaron que, en efecto, podía ser un hecho pero tampoco puede transmitir una respuesta clara al interrogante. En primer lugar, tiene que haber un presidente del Gobierno autorizado por el Congreso de los Diputados para poder dar el siguiente paso: conformar un equipo ejecutivo cooptado por el investido que ofrezca respuesta a las necesidades que la sociedad demanda.

De modo y manera que SÍ existe el rumor y alguna posibilidad cierta. Pero nadie puede asegurarlo a ciencia cierta, salvo el presidente en funciones que lo será o NO dependiendo de la voluntad de un grupo de socialistas. ¿Hay nombres? Claro que se vehiculan apellidos al respecto pero los mismos hay que tomarlos con toda precaución porque no podemos poner el carro delante de los bueyes. Alguno de ellos -como el del empresario Simón Pedro Barceló- es bastante obvio porque reúne a su alrededor las condiciones objetivas que en principio y en una persona tan previsible como Rajoy exige.

Barceló, es conocido, no está lejos del Partido Popular -comparte valores básicos- es persona reconocida como seria por propios y extraños y su conocimiento del Sector está fuera de toda duda. Pero nadie puede asegurar que los éxitos privados puedan exportarse al triunfo público; pero algo es algo.

Hay otros nombres en circulación que me resisto a explicitar por razones obvias y fácilmente entendibles. No hay que olvidar que en el supuesto de que, finalmente, pueda alumbrarse un nuevo poder ejecutivo las condiciones son muy distintas a las de noviembre del 2011; ahora el primer ministro está más cuitado que entonces y es mucho menos libre para formar su equipo porque los que le den cobertura política también tienen sus nombres y sus preferencias.

Los que consideran que se trata de un tema baladí se equivocan. Que exista una departamento con categoría oficial de “Ministerio” le da al Sector una nueva perspectiva y habría un equipo de hombres y mujeres de alto nivel dedicados “full time” a la cosa. Las reivindicaciones llegarían directamente y en la decisiva Comisión General de Subsecretarios y Secretarios de Estado filtrarían directamente los proyectos sobre el sostenimiento y crecimiento del Turismo al Consejo de Ministros. 

LO DEL TURISMO SEXUAL

Leo en el diario “El Mundo” que España se ha convertido en uno de los principales destinos sexuales de la tierra. Que se ha convertido en una de las principales metas de quienes viajan en busca de sexo de pago. Estaría en la lista de los 10 países más populares para el turismo sexual, junto a destinos clásicos como Tailandia, Brasil, Indonesia, Colombia, Camboya, Kenia, Filipinas, República Dominicana u Holanda. La mayoría de las clasificaciones ya sitúan a España en la tercera posición. Sostienen que como prueba un botón: la mayor parte de los clubes de alterne se concentran en las zonas turísticas y especialmente en las zonas costeras.

Las cifras cantan un triste poema al respecto. 45.000 prostitutas cuantificadas; 5 millones de euros de facturación al día lo que supondría el 0,35% del PIB nacional; 90 por ciento de inmigrantes captadas por redes de trata. Y un total de 1.500 burdeles… “Una red gigantesca de locales en toda España”, según los expertos.

No voy a introducir comentarios. Los datos se comentan por si solos.