El luchador Niki Lauda

Creo que en el sector del transporte aéreo europeo es difícil de encontrar un luchador como Niki Lauda. Hombre digno de admirar por ser  único en todas sus facetas ya sea como piloto de Formula 1  o como creador de la compañía aérea Lauda Air.
Niki  se ha enfrentado a sus retos profesionales con una gran entereza y ha enfrentado sus retos profesionales y personales como un luchador incansable.
Ha pasado por momentos difíciles en su vida incluso de salud, cuando en 1997 empezó a enfrentarse con una insuficiencia renal, que le significó someterse a varias operaciones de riñón. Pero, en fin, esta no es una página de medicina.
Andreas Nikolas Lauda vendió su compañía a Austrian Airlines en el 2001, y posteriormente fue a parar su joya, Lauda Air, a manos de Joachim Hunold, personaje que provenía de LTU como director de Ventas y Marketing de esa compañía.
Curioso personajes que, como dicen los ingleses, padecía de "Full of hot air".
Pero Lauda no solo ha recuperado su línea aérea, sino que le ha dado con las puertas en las narices a la propia IAG, y se ha aliado con Ryanair.
Me alegro por su jugada; magnífica su estrategia y espero, y le deseo, que lo que está por venir sea de nuevo lo que él siempre quiso.
Que Laudamotion se convierta en una gran compañía y alcance los objetivos propuestos.
Lauda siempre ha seguido sus propios instintos, y cuando la gente no cesa en decirte que no puedes hacer una cosa es cuando debes intentarlo.
Creo que Niki Lauda es de los que piensa: la última palabra de la conciencia del hombre puede ser su disposición a sacrificar algo, hoy, para las futuras generaciones, aunque no llegue a oír palabras de agradecimiento por ello.
Con cada obra se está sembrando una semilla, aunque la cosecha no pueda todavía verse.
Mi mayor admiración para Niki Lauda, por su tenacidad, lucha y amor a una obra que creó en 1978, Lauda Air.