La caída de los ídolos

De qué puede escribir uno ya en el transporte aéreo o del propio sector turístico cuando uno ve caer uno tras otro los Ídolos de las grandes empresas de este sector. El turismo en España está de despedida salvo excepciones que las hay.

Es difícil determinar cuando una generación ha terminado y comienza una nueva, pero algo es incontestable muchos de los grandes grupos turísticos, están ya despidiendo a la generación que las puso en marcha y hay un mar de dudas en la sucesión. Nunca una generación debe ser comprometida por la precedente. Hay que encontrar un modo de evitar que las venideras caigan en la avaricia o inhabilidad de las presentes.

La acción es un gran restaurador y constructor de la confianza. La inacción es, no solo el resultado, pero si lo es la gran causa del miedo. El optimismo es esencial para alcanzar un logro y también es la base del valor y el verdadero progreso, que tanto necesitamos en estos momentos.

Los que gobiernan algunas empresas, no dejan de decirse asimismo, no me arrepiento de nada, en palabras del arrogante. No me arrepentiré de nada le dice la inexperiencia.

Olvidamos con mucha facilidad los seres humanos, que la inmortalidad de las cosas que creamos, son siempre hechas en común entre todos, y son las únicas que prevalecen después de nosotros.

En las circunstancias actuales las almas nobles deben luchar a través del polvo y el calor, saldrán del desastre y derrotarán el infortunio y la situación actual.

Ante la que esta cayendo, los seres humanos que somos casi únicos en tener la capacidad de aprender de la experiencia de otros y de la propia vida, destacamos casi siempre por nuestra aparente poca inclinación a hacerlo.