Hoy y todos los días se una persona agradecida. Tienes que estar agradecido por escuchar tu música favorita, por las películas que hacen sentirte bien, por tu teléfono móvil que te conecta con otras personas, por la electricidad que te permite tener luz en tu vida.
Se agradecido por el transporte aéreo, que te permite volar donde tu desees, por las calles y carreteras y las luces de tráfico que hay en ellas, que mantienen el tráfico en un relativo orden.
Se agradecido con las personas a las que amas, por tus hijos si los tienes, por tu mascota. Se agradecido por tener ojos que te permitan leer esto, también por tu imaginación, porque puedes pensar, porque puedes hablar, así como reír y sonreír, porque puedes respirar.
Debes estar agradecido porque estas vivo.
Por ultimo hay dos palabras que continúan tu vida, y tienes que repetirlas una y otra vez….Gracias, gracias…..por todo lo que me rodea y a veces soy incapaz de verlo.
Hasta que las personas no se metan en la cabeza que en el transporte aéreo no existen medias tintas, hasta que no se les meta en la cabeza que el transporte aéreo es caro, lo que para algunos pasajeros, el poder volar con tarifas por debajo del coste, pueda ser algo de agradecer, se ha demostrado que al final el dinero para cubrir todo ese monto faltante salía de los impuestos a los trabajadores cotizantes españoles y para que viajaran los trabajadores de otros países no cotizantes en este país.
La gratitud con ojos cerrados y sin reflexión es vivir en la incoherencia y el conformismo mientras se despilfarra y se saquean nuestras cuentas bancarias y sobre todo nuestra moralidad, algo que siempre debería cotizar al alza, pero que en estos tiempos en los que vivimos está visto como una mentalidad subversiva. Quizás nos estemos adentrando en las más oscuras dictaduras democráticas de la historia de la humanidad aderezadas de tecnologías vacías y sin valor como esas redes sociales que cada vez más van a ser más huecas y menos transparentes.
Y sí, viajar es y será algo que aporte mucha riqueza intelectual, pero para que eso se cumpla, se debe empezar a enseñar a la gente a valorar el volar en un avión moderno, caro, con tripulaciones que se han costeado una formación muy costosa, y que se puede viajar a un precio más caro que el tren, pero con tranquilidad.