Lufthansa vs Air Berlín

Lufthansa es la ganadora de la batalla por Air Berlín, que se declaró insolvente. Todos los jugadores importantes de ambos lados del Atlántico están observando con interés lo que ya es definitivo, ya que este acuerdo de la compra de Air Berlín marcará la pauta para una mayor consolidación de las aerolíneas en Europa y el nuevo panorama competitivo para los vuelos en el continente y en el otro lado del Atlántico.

Después de la finalización de la principal consolidación de aerolíneas en los EE.UU., el fenómeno ahora se ha trasladado a Europa, donde los operadores tradicionales han estado luchando en los últimos años contra operadores de bajo costo como Ryanair, EasyJet y Norwegian, así como contra la competencia del Medio Oriente, aerolíneas como Emirates, Etihad o Qatar. La consolidación en Europa comenzó con aerolíneas nacionales más pequeñas como Iberia, KLM, la compañía suiza y la de Austria, que fueron absorbidas por compañías como British Airways, Air France y Lufthansa, luego del shock terrorista del 11 de septiembre de 2001. Y la última ronda ha involucrado al resto de aerolíneas en Europa, como Virgin Atlantic, Brussels Airlines y Alitalia, ya que las tres grandes aerolíneas europeas buscan mantener a raya a los rivales continentales y extranjeros asegurándoles participación en el mercado pero también capacidad, aunque siempre que sea posible controlada, sobre todo con las compañías del Golfo.

La jugada no es casual ya que un ejecutivo de Lufthansa, Thomas Winkelmann, fue nombrado nuevo CEO de Air Berlín, con lo que esta operación ya se barruntaba hace tiempo.

Así que el plan original de adquisición ahora se ha acelerado y hecho un poco más desordenado, pero de alguna manera también más fácil por la insolvencia de Air Berlín, con Lufthansa persiguiendo negociaciones rápidas para comprar partes de Air Berlín a un precio desechable, easyJet mirando con el mismo interés o parecido (lo que también aliviaría preocupaciones antimonopolio) y que el gobierno alemán otorgue un préstamo puente a Air Berlín para permitir que las operaciones continúen sin problemas hasta que se finalice el acuerdo. Ryanair ha llorado de manera predecible y ha presentado una demanda antimonopolio ante la Unión Europea.

Si Lufthansa juega bien sus cartas en medio de las circunstancias favorables en la fase final del plan hasta ahora ejecutado pacientemente, sería el ganador indiscutible aquí. La aerolínea emblemática de Alemania finalmente podría asegurar el escurridizo premio de dominar las franjas horarias de Düsseldorf, cuya región metropolitana es la tercera mayor economía y área de captación de Europa después de Londres y París. Los múltiples esfuerzos pasados de Lufthansa para lograrlo se vieron frustrados en gran parte por Air Berlín (y anteriormente por LTU), pero el camino ahora está abierto. Y con una posición de fortaleza en Düsseldorf, además de Frankfurt y Munich (donde Lufthansa estableció hubs), Lufthansa controlará entonces los tres mayores centros económicos de Alemania, excluyendo efectivamente a los competidores y obteniendo márgenes saludables en el mercado más grande de Europa. Esto se suma a que ya cubre Suiza, Austria y Bélgica después de sus adquisiciones de aerolíneas suizas, austríacas y de Bruselas.