Transhotel, Orizonia, Ryanair, Globalia…: burofaxes y querellas para amedrentar

Meter miedo al medio. Eso es lo que pretenden con burofaxes amenazantes y querellas intimidadoras las empresas que están con el agua al cuello, las que buscan la polémica como herramienta publicitaria y las que tienen mucho que ocultar. Una táctica empleada por menesterosos con las publicaciones que no actúan al dictado de ellos. Transhotel ha sido una más de las empresas que en estos últimos años han intentado amedrentar a preferente.com para evitar las informaciones que acaecían en su seno.

El equipo gestor de Transhotel intentó callar sin éxito alguno a este digital, como otras empresas que ya son triste historia (Orizonia, Spanair, etc), o que han hecho de la polémica zafia su arma publicitaria (Ryanair) o que tienen una trayectoria opaca y asuntos pendientes por dilucidar con la justicia (Globalia). Esta última y Transhotel pretendieron también cambiar nuestra línea editorial, tan libre como el sol cuando amanece, con la compra de espacios publicitarios.

Semanas y semanas estuvo el equipo de marketing de Transhotel a lo largo del año pasado llamando a nuestras oficinas para contratar una campaña de publicidad con el propósito de obviar o enfriar las informaciones que se generaban en dicha casa, obteniendo la callada por respuesta. Globalia, por su parte, usó a dos de sus directores generales, primero el financiero -finales de 2012- y posteriormente el de la mayorista -septiembre de 2013- con idéntico fin. También pincharon en hueso.

Al igual que Transhotel, los gestores de Orizonia hicieron uso de los ‘burofaxes’ para intentar detener las informaciones de este digital sobre la serie de desatinos que se estaban llevando a cabo en dicho grupo turístico. Burofaxes que concluían todos con la misma cantinela: anunciando que nos llevarían al juzgado si seguíamos publicando noticias acerca del grupo que acabó desahuciado. Otros fueron más lejos y nos llevaron a juicio, como Ryanair, por replicar una noticia de ABC.

Cumplir con nuestro cometido de informar sobre lo que sucede en el sector turístico no les ha agradado a según qué gestores. El tiempo los está colocando a cada uno de ellos en su sitio. Pero no son solo esos directivos de dudosa catadura profesional y personal los únicos que intentan boicotear a nuestro medio: también lo hacen algún que otro departamento de prensa y marketing de empresas públicas y privadas, que aspiran a que sigamos la misma tónica light de otros digitales respecto a dichas empresas.

El responsable de medios de Spanair, por ejemplo, llamó a preferente.com la misma mañana que anunciamos el cierre de la compañía. En tono amenazante dijo: “Como no se produzca el cierre os vamos a hundir”. En fin, en Turespaña nos tienen en la lista negra por informar sobre las arbitrariedades cometidas en los últimos años desde la Secretaría de Estado de Turismo y por su línea errática en la promoción. No son ni serán los únicos en un mundo en el que aún se quiere coartar la libertad de expresión.

Informar libremente, a veces con errores -por qué no reconocerlo- es nuestra máxima. Primero la noticia y luego la publicidad, y no al revés. Por eso los lectores están con nosotros y por eso ayer colapsaron el servidor de este digital: al final del día tuvimos 35.000 visitas, tal como indica el medidor Google Analitycs. Ahí está el dato que refrenda nuestra línea de actuación. Lo demás -aullar, manipular, espiar e introducir virus infecciosos- es propio de, por este orden, mequetrefes y mafiosos.