La empresa ferroviaria ha apostado por crear una filial con la intención de impulsar su crecimiento fuera de España, firmar alianzas, pujar por proyectos y desembarcar en América Latina. “Renfe necesita adaptar su estructura a diferentes oportunidades de negocio más allá de nuestras fronteras mediante la constitución de una sociedad a la que adscribir”, informan fuentes del operador ferroviario a elEconomista.es.
En este sentido, Renfe creará una sociedad internacional de la que colgarán las filiales que se formen en los distintos países. En concreto, la compañía prevé entrar en Cuba, El Salvador, Costa Rica, Paraguay, México, Bolivia y Perú. Los presidentes de estos dos últimos países se han comprometido a activar el proyecto de tren bioceánico, que busca unir el puerto brasileño de Santos con el peruano de Ilo.
Además, Renfe también está pendiente de que el Ministerio de Fomento le dé el visto bueno definitivo para la constitución de una filial norteamericana a través de la cual trabajará para el proyecto de alta velocidad en Texas, el Texas Bullet Train. Esta compañía, también se utilizaría para pujar por otros proyectos en EEUU y en Canadá, donde se están estudiando varias opciones.
Por otro lado, cabe destacar el conflicto que mantiene el operador ferroviario con sus trabajadores. Los interventores de tren de Renfe están convocados por el sindicato CCOO a una jornada de huelga el próximo viernes 14 de diciembre, en protesta por la “falta de personal” que, según el sindicato, “hace imposible prestar un servicio de calidad con la seguridad deseable para los viajeros” (Convocan huelga en Renfe el viernes 14 de diciembre).
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