Ryanair pierde a su jefe de comunicación, una de las tareas más complejas

Cualquiera que entienda de periodismo sabe que defender los intereses de Ryanair es una aventura imposible, por el empeño de sus dirigentes en tratar a los demás con formas inadmisibles. Por eso, ser jefe de prensa de Ryanair es un trabajo endemoniado. Es lo que pensaba Robin Kiely, que acaba de abandonar Ryanair y que en justa retribución debería estar esperando que le hagan un monumento. Según sus declaraciones, quiere dedicar más tiempo a su familia (Fomento quiere que Bruselas regule la política de equipaje promovida por Ryanair).

El jefe de prensa de Ryanair declaró a una publicación irlandesa que ha sido una experiencia interesante en la que ha aprendido mucho. Y qué nos podría decir, si es que quiere seguir trabajando en el sector. “Yo pienso –declaró– que no es un mal trabajo sino que es un desafío que consigue ser muy satisfactorio cuando se logran los objetivos”. Kiely declaró además que “las relaciones públicas tienen un papel importante en este negocio, pero el trabajo ha cambiado mucho, al igual que la propia aerolínea”.

Kiely entró en Ryanair en 2013, cuando aún la compañía era aún más insensible a la comunicación. En el tiempo en que Kiely estuvo en el departamento, se desarrolló el servicio de redes sociales, en las que la compañía es seguida por cinco millones de clientes. Kiely dijo que el enfoque de las relaciones con la prensa se han cambiado, pasando de uno agresivo a la creación de lazos intensos con los periodistas”. Aunque no lo parece, Ryanair emplea 15 periodistas en los servicios de comunicación, sean relaciones públicas, redes sociales o contenido tradicional.

El jefe de prensa saliente ha indicado que va a ayudar a la compañía a conseguir un reemplazo para su trabajo. Obviamente, Ryanair va a necesitar esta y toda otra ayuda, porque el trabajo que sale al mercado es tremendamente endemoniado. Hacer de portavoz de O'Leary no es fácil. “Ahora espero pasar un tiempo con mi familia antes de ver qué otro trabajo consigo, siempre en el área de los precios bajos, por supuesto” (Los tripulantes de cabina demandan a Ryanair ante la Audiencia Nacional por “represalias”).