La Comisión Europea ha propuesto a los 27 estados miembros limitar o incluso eliminar totalmente los depósitos que se pagan como reserva de un viaje combinado, según ha denunciado René-Marc Chikli, presidente de SETO, el sindicato de empresas de turoperación de Francia. Esos depósitos, que en muchos países son de aproximadamente el 30 por ciento del importe total del viaje, son fundamentales para financiar la actividad B2B de las agencias, los mayoristas y los proveedores de transporte. El cliente, normalmente, paga sobre la fecha del viaje cuando casi todo ya ha sido contratado (Bruselas trabaja en una directiva de viajes combinados “a prueba de crisis”).
La propuesta surge de países que hasta ahora carecen de una garantía financiera para los depósitos entregados al intermediario (en varios países, como Francia o Gran Bretaña, un seguro cubre ese dinero). En Alemania la garantía cubre apenas 150 millones, pero los descubiertos por la quiebra de Thomas Cook superaron los 700 millones, que cayeron sobre las espaldas del estado.
Chikli explicó en la reunión de SETO, que está teniendo lugar estos días, que Europa “cuestiona la noción de depósito, aunque su principio no haya planteado ningún problema en Francia” en los años en que se ha venido aplicando.
Si esos depósitos se limitaran o desaparecieran, el modelo actual de negocio de la turoperación se debería replantear. “Representa un gran riesgo para el modelo B2B”, alertan en Francia. El desequilibrio sería aún mayor para la distribución, con riesgo de quiebras. El flujo de caja de las agencias de viajes se basa en casi todos los países en los depósitos.
Los turoperadores anunciaron que presionarán a Bruselas para cambiar la orientación que tiene la modificación de la directiva.
Los mayoristas indican que tienen que pagar a los proveedores mucho antes de que los clientes abonen su viaje en su totalidad. Ciertamente, no es el caso del alojamiento. “Todavía se requiere que los mayoristas paguen los servicios aéreos casi en efectivo, y cada vez más los servicios terrestres antes de la salida, mientras que el pago se realiza después de la salida”.
En este mismo marco, Bruselas también contempla aplicar un sistema de protección financiera adecuado para proteger a los pasajeros contra el riesgo de una crisis de liquidez o insolvencia en relación con el reembolso de los billetes y, en su caso, la repatriación de los pasajeros, para evitar casos tan frecuentes en España como las quiebras de Spanair o Air Madrid que dejaron un reguero de víctimas en aeropuertos de todo el mundo.
Preferente.com Diario para profesionales del Turismo