La quiebra de FTI, uno de los grandes grupos turísticos de Europa con una facturación superior a los 4.000 millones de euros, supone un importante contratiempo para los destinos españoles de sol y playa, principalmente para Canarias (FTI se declara en quiebra).
El portavoz del Ejecutivo del archipiélago, Alfonso Cabello, ha reconocido estar “preocupado y ocupado” por el cese de operaciones del conglomerado turístico alemán. “La noticia es muy reciente y estamos analizando cuál es el alcance y las condiciones de esa quiebra para que nos hagamos una idea” aclara en declaraciones recogidas por ABC.
El grupo, cuya decisión ha truncado los planes de viajes de decenas de miles de turistas, representa el 15% del mercado alemán en Canarias, con una cifra aproximada de 500.000 viajeros. En 2023 tuvo un impacto económico de 800 millones en la comunidad. Además, tiene inversiones en 30 hoteles del archipiélago.
Al igual que sucedió con Thomas Cook, la quiebra ha dejado tirados a decenas de miles de pasajeros. No obstante, todos los afectados que tengan un paquete turístico están protegidos por el Fondo Alemán de Seguros de Viajes (DRFS), que será el responsable de devolver el dinero a los clientes con viajes contratados.
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