La grave sequía que sufre parte de España amenaza con marcar la temporada alta turística. Aunque las lluvias que se esperan durante toda la Semana Santa previsiblemente permitirán mantener la mejora gradual de los embalses, ni mucho menos serán suficientes para acabar con una crisis hídrica que se ceba con especial crudeza con dos de las comunidades autónomas que más turistas internacionales reciben: Andalucía y Cataluña (Andalucía debate su modelo: Airbnb, tasa, piscinas y Qatar).
La situación que se vive en estos y otros destinos top del litoral español está provocando una creciente alarma en los principales mercados emisores, en los que se habla cada vez con mayor asiduidad de las restricciones previstas para combatir la alerta por una de las peores sequías de la historia de España (Costa del Sol mira de reojo a Cataluña y alerta del efecto de la sequía).
Basta con echar un simple vistazo a medios de comunicación de países como Francia, Reino Unido, Alemania y Estados Unidos, entre otros, para observar que la crisis hídrica de España no está pasando desapercibida. En algunas cabeceras pueden leerse artículos con títulos como “¿Adiós al turismo de sol y playa?” o “¿Cómo será España cuando se quede sin agua?”.
Pero la cosa va incluso más allá. Tanto medios estadounidenses como británicos advierten a sus lectores que la grave sequía que atraviesa España, unida a la corriente turismofóbica promovida por los partidos más inclinados a la izquierda, podría derivar en enfrentamientos de turistas extranjeros con la población local.
El principal motivo radica en que los visitantes internacionales, por norma general, tienen un consumo de agua mucho más elevado que los residentes. Un reportaje de El País confirma esta teoría. Son varios los expertos que coinciden en señalar que el gasto de agua de un viajero supera con creces al efectuado por un local. Según la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS), los ciudadanos consumen 131 litros diarios, mientras que los turistas podrían incluso cuadruplicar dicha cantidad.
Que no vengan
Sisi, veo a los turistas preocupadísimos..... Cascadas de cancelaciones,
Mas agua que nunca en Madrid, oeste y norte
Lo lamentable es que los partidos más patrióticos no sean los que se preocupen más nte el desgaste del país por tanta explotación de nuestra tierra y los trabajadores de aquí, sus viviendas, etc... A qué patriota no se le hincharían las narices al ver el caos y la destrucción que generan británicos, holandeses, italianos por nuestras poblaciones costeras. A cuántos españoles de esos que lloran a Franco, Aznar y compañía no les debería hervir la sangre al ver que en determinadas zonas de su país no hay nadie que le atienda en castellano. Cuántos reciben con alfombra roja a las élites latinoamericanas que se hacen con la mitad de los inmuebles de barrios de alto nivel en las capitales...está visto que las banderitas y las pulseritas son reversibles en función de la bandera del cliente y ante todo, su poder adquisitivo.
No tenéis ninguna vergüenza. Vuestra única bandera es la de la hipocresía.