Airbus, al igual que Boeing, su principal rival, tiene ante sí el arduo reto de acelerar la producción de aviones para satisfacer una demanda creciente. El fabricante europeo, muy afectado por los problemas con la cadena de suministros, nunca antes había acumulado tantos pedidos como ahora. Y la cifra, lejos de menguar, va en aumento (Airbus, a sus clientes: habrá retrasos en las entregas de aviones).
Según los últimos datos, cerró 2023 con 8.598 pedidos, lo que representa un significativo aumento del 19% en comparación con las 7.239 solicitudes que tenía a 31 de diciembre de 2022.
Para intentar corregir esta tendencia, Airbus planea acelerar la producción en los próximos años. Su pretensión con la familia del A320 es ir mejorando de forma progresiva hasta llegar a los 75 aviones entregados por mes en 2026. Para ello resultará crucial la construcción de dos nuevas plantas de ensamblaje en Tianjin (China) y Mobile (EEUU), proceso que ya está en marcha. En cuanto al A220, su objetivo es alcanzar una tasa de 14 unidades mensuales en 2026.
En lo que respecta a los aviones de fuselaje ancho, el grupo sigue cumpliendo objetivos en su plan para conseguir una producción mensual de cuatro A330 en 2024 y de diez A350 en 2026.
El otro gran reto de Airbus consiste en la obtención de los permisos necesarios para proceder al lanzamiento definitivo del nuevo modelo con el que pretende revolucionar el largo radio, el A321XLR. La primera unidad que será entregada, que irá a parar a Aer Lingus, ya se encuentra en la línea de montaje final. No obstante, habrá que esperar al tercer trimestre, siempre y cuando no surjan nuevos imprevistos, para que entre en funcionamiento (Fotografiado el primer Airbus A321XLR que será para Aer Lingus).
Esperemos que esa aceleración y las nuevas factorías no traigan una segunda boing
No, por favor, no más dibujos animados.
No, por favor, no más dibujos animados.
Se caeran como las frutas maduras.
Ahora con las prisas pasara como con Boing, que saldran tarados.