España ha batido, en este mes de septiembre, todos sus récords de pasajeros durante este periodo. Según datos de Aena, con 27,5 millones, el tráfico aéreo en los aeropuertos nacionales ha superado en un 10,7% el del mismo mes de 2022, y en un 1,5% el de 2019. (Barajas y El Prat siguen estancados pese al boom turístico)
De esta cifra, la práctica totalidad correspondieron a pasajeros comerciales, de los cuales 18,9 millones viajaron en vuelos internacionales (+12,7% vs 2022), y 8,5 lo hicieron en vuelos nacionales, un 6,8% más que el año pasado.
En este sentido, todos los aeropuertos principales han visto como sus cifras mejoraban respecto a antes de la pandemia, excepto dos: Barajas y el Prat. Ambos vienen sufriendo serias dificultades para recuperar la operativa de hace cuatro años, ya que son los que más volumen de tráfico soportan.
Aunque el aeropuerto madrileño ya toca dichas cifras con la yema de los dedos, aún se encuentra un 3% por debajo. En septiembre de 2019, recibió más de 5,5 millones de usuarios, frente a los 5.385.824 del pasado mes. Sí mejora un 12,5% si nos fijamos en 2022, por lo que la tendencia viene siendo positiva.
En mucha peor situación se encuentra El Prat, que mantiene un desplome superior al 11%, y sigue sin levantar cabeza. En el noveno mes del año, han pasado por el aeropuerto 4,5 millones de pasajeros, casi 600.000 menos que antes del Covid.
En cuanto al resto de regiones, Palma de Mallorca ha sumado 3.864.075 (+2,5% vs 2019); Málaga- Costa del Sol, 2.267.220 (+1,9%); Alicante-Elche Miguel Hernández, con 1.562.661 (+0,6%); Ibiza, con 1.221.654 (+6,4%) y Gran Canaria, con 1.047.443 (+6%).
Viendo las estadísticas de Aena, Madrid Barajas acabará el año en unos 59 millones de pasajeros tirando a lo bajo, vamos, bastante cerca de los 61 millones del 2019. Se podría alcanzar el próximo año teniendo en cuenta el aumento record de capacidad que hará Iberia el próximo año, e incluso también Air Europa, y algunas nuevas rutas como por ejemplo Air Canadá con el vuelo Montreal-Madrid. El pero, a ver como se desarrolla los problemas entre Israel y Palestina, que como será lógico, podría suponer un aumento del queroseno, y si se suma la ralentización económica entraríamos en otro escenario.
Hasta que Vueling no espabile y empiece a remontar...el Prat está condenado.