Un país se retrata cuando sus políticos no son capaces de asumir un problema y poner orden y racionalidad. Eso exactamente es lo que está sucediendo con las viviendas turísticas, hoy sumidas en un caos que roza el esperpento, y sin visos de que nadie vaya a resolver el problema.
La situación, en líneas generales, es la siguiente: el alquiler de viviendas para uso turístico estaba prohibido en España hasta el el Gobierno central, en la reforma de la ley de arrendamientos, decidió excluir este tipo de alquileres de su ámbito. Por lo tanto, al inhibirse el Estado en la legislación, la cuestión queda exclusivamente como alquileres turísticos y, como este asunto es competencia de las autonomías, el Gobierno se lava las manos.
La decisión del Gobierno central puede ser leída de dos maneras: por un lado, políticamente significa escaparse de un lío tremendo porque, pese a que está prohibido alquilar a turistas, el negocio había crecido hasta tales dimensiones que parece más bien una risa la existencia de la ley. Desde un punto de vista más técnico, es bastante razonable que la ley de arrendamientos urbanos ignore esta cuestión, dado que los usos turísticos no están en su ámbito y, por tanto, resulta absurdo regularlo desde una administración que no tiene la competencia.
Así, pues, el problema pasa a las autonomías. Y, como ya podemos imaginar, allí la confusión es absoluta.
En realidad, hasta ahora nadie ha tomado decisión alguna en este asunto, excepto Cataluña, que al menos ha acordado que sea legal este tipo de alquileres a turistas, si tienen permiso municipal. Las demás autonomías oscilan entre quienes llevan tiempo anunciando regulaciones que no aparecen, quienes ignoran el problema como si no existiera, quienes esporádicamente aplica algunas sanciones, o quienes, en el colmo del cinismo, dicen que inspeccionan pero que no encuentran a los infractores.
Este aparente despiste tiene una razón política de fondo: es un asunto con dos vertientes contrapuestas, cada cual más delicada electoralmente: por un lado, desde una visión liberal, ¿por qué el Estado tiene que impedir a los particulares que alquilen sus viviendas cómo y a quién quieran? Esto, con la omnipresencia de Internet, se convierte en algo casi inevitable, que puede convertir su persecución en un circo impresentable. A esto se acogen los propietarios de pisos, que hartos de tener una inversión improductiva, han aprovechado lo que la red permite.
Pero también hay una segunda visión igualmente dañina en las urnas: que en un edificio residencial, cuyos habitantes tienen un ritmo de vida propio de la rutina laboral, se alquilen algunos apartamentos a personas que tienen vocación de diversión, que puedan organizar fiestas, llegar a altas horas de la noche de forma sistemática y que, en definitiva, se comporten como turistas, es realmente una molestia intolerable. Y, también desde este punto de vista restrictivo, algo de razón hemos de dar a los hoteleros que tienen que estar sometidos a cuidadosas regulaciones (no siempre cumplidas) según las cuales por cada metro cuadrado de habitación tiene que haber un determinado número de metros de jardines, o de salones comunes, mientras que esta nueva oferta escapa totalmente a cualquier regulación porque, entre otras cosas, escapa a todo control e inspección.
¿Y los políticos? Los políticos están pendientes de no perder votos, más que de resolver el desaguisado. Pero desde los dos puntos de vista es una cuestión delicada: se ha llegado tan lejos, que hoy ya son centenares de miles las residencias que están siendo comercializadas en los circuitos turísticos, con lo que el impacto electoral de restringir de verdad este alquiler puede ser costoso; pero por el otro lado están los hoteleros, influyentes, poderosos, bien conectados, que sólo están tolerando este desaguisado porque a día de hoy parece haber clientes para todos y, encima, no hay que olvidar a los vecinos de bloques donde hay inquilinos turistas.
Si actuamos con rigor, mientras las normas de convivencia sean respetadas, ¿qué más da quién y cómo utilicen los pisos? Y, sobre todo, ¿cómo podemos aplicar la ley a una realidad cuyo control se nos escapa por todos lados? Recordemos el fenómeno Airbnb que entra en esta categoría y que, simplemente, está fuera del alcance de las autoridades (incluso a efectos fiscales).
Así pues, todo apunta a que vamos a divertirnos viendo cómo los políticos harán como que hacen, sin confesarnos que son impotentes ante algo que les desborda. Ahora el presidente canario acaba de decir que va a ponerse manos a la obra, mientras que el ayuntamiento de Barcelona dice que va a prohibir más alquileres en las zonas de la ciudad donde hay muchos turistas. Mal lo tendrán para implementar sus decisiones aunque, probablemente, en estos momentos estos anuncios sólo sean maniobras para limitar los daños que el descontrol está causando entre parte de sus votantes.
Tenemos en las costas de levante, ciento de bloques de apartamentos que llevan años, trabajando con mayoristas y agencias españolas y no he visto ni caos ni desconcierto, solo una buena alternativa para los turistas repetidores que ya conocen la zona y prefieren estar como en casa, a su aire y sin obligaciones con los horarios del turno de restauración en algunos hoteles
Dejemos a los adultos, que elijan la opción que más se adapte a su bolsillo y necesidades, pero exijamos al arrendador el escrupuloso cumplimiento del contrato y sus obligaciones con el ayuntamiento.-
El asunto pasaría en mi opinión, por definir que es un apartamento turístico o mejor dicho un alojamiento extra hotelero, pues tenemos camping, bordas, molinos y casas de campo, con edificios adaptados a tal fin.-
A mi porque me tienen que regular o negar, la opción de alojarme donde estime oportuno, si los servicios que prestan se corresponden con calidad/precio convenido
Otro asunto es que al arrendador le obliguen a pasar por taquilla, se registre en este tipo de negocio y sea inspeccionado como ya hacen a los hoteles y restaurantes
Ya sabemos que la oferta extra-hotelera, no encaja bien en el negocio turístico, pero si las agencias hemos maltragado y transigido con la venta por internet y por consiguiente pérdida de clientes en la red física, porque los demás no se reinventan y compiten por servicios y facilidades, para que los turistas decidan como y donde.
Yo pienso que nadie tiene derecho a decirle a nadie lo que puede o no puede hacer con su casa pues bastantes impuestos se pagan ya, IRPF, el IBI no para de subir, la luz y agua subidas imparables, y si esto ayuda o simplemente paga la hipoteca que el gobierno tan alegremente permitió que los españoles se embargaran de por vida sin quitarle la culpa al que la firmo puesto que la ultima palabra siempre es nuestra, pues adelante que a alquilen como sea con el fin de que los hijos de esas personas no duerman en la calle porque ha venido el banco y les ha embargado por estar las dos partes del matrimonio en el Paro desde que comenzó esta maldita crisis por alla por el año 2008, porque no creo que vengan los hoteleros y les ofrezcan alojamiento gratuito,....Que cambie el Gobierno la Ley y Acepte la Dacion en Pago y se acabo todo este berenjenal...
Reduzcan las cotizaciones a la SS, reduzcan los impuestos, IB, Valores Añadidos, IRPF, electricidad, Agua, Combustibles, reduzcan el euribor, apliquen el estatuto de los trabajadores y librense de tanto sindicato corrupto, habiendo reducido cotizaciones, empresarios! contraten a mas personal, donde hacen falta 4 ahora mismo sólo hay 1, acaben con tanta autonomía y tanta duplicidad de administraciones públicas, hay mucho por hacer pero claro esto resta poder a los que ya sabemos, mientras tanto el pueblo se busca la vida para llegar a final de mes y sí eso supone alquilar su vivienda en régimen vacacional ya que es la única manera de cobrar el cien por cien y poder pagar la hipoteca, ya que de alquilarla por larga temporada te dejan de pagar a los dos meses pero yo sigo pagando la hipoteca estando en el paro, y entonces que?? Pues adivinen quién va a llamar a mi puerta con una carta de embargo ?? Y entonces quien les ayuda?? Todavía queda mucho por hacer
Ciertamente resulta asombroso que nadie hasta ahora en este foro, haya mencionado el derecho de los demás vecinos del edificio donde se alquilan I L E G A L M E N T E estos apartamentos a vivir sin que el turista borracho de turno monte una fiesta hasta las tres de la mañana y esto cada semana, cuando el tiene que trabajar al dia siguiente y ha pagado un piso para vivir con cierta comodidad y sin escandalos.
Menos lobos caperucita con los deshaucios, porque lo que se alquila es la segunda vivienda comprada al socaire de esa especulación a la que ahora se critica y curioso que se pregunte quien es el gobierno para imponer una ley...Todos los gobiernos tienen la capacidad de establecer el orden jurídico para que un país funcione. Demagogias y chorradas de primaria las justas. Añado lo que dice la ley por si alguien quiere hablar en serio y con rigor o seguir hablando de que si la abuela fuma, pero me olvidé los deberes en casa etc...
Artículo 52.
Tipología de las viviendas en que está permitida la comercialización de estancias turísticas.
1. Las viviendas objeto de estancias turísticas a que se refiere este capítulo tienen que responder a la tipología de vivienda unifamiliar aislada o pareada.
Se entiende por vivienda unifamiliar aislada a los efectos de esta ley aquella en que únicamente esté permitida una vivienda por parcela. No obstante, previa tramitación previa del correspondiente expediente, podrán aceptarse supuestos en que exista más de una vivienda por parcela, siempre que se den circunstancias que reflejen analogía. Se entienden por viviendas unifamiliares pareadas a los efectos de esta ley aquellas que se encuentran en una misma parcela sometida a régimen de propiedad horizontal o cuando en distintas parcelas existan viviendas unifamiliares adosadas a la pared medianera que las separa.
2. En ningún caso se considerarán aisladas las viviendas independientes que se encuentran en edificios plurifamiliares o adosados sometidos al régimen de propiedad horizontal, quedando en consecuencia prohibida la comercialización de estancias turísticas en este tipo de viviendas.
La ley en Baleares defiende los derechos de la mayoría de vecinos de un bloque de viviendas NO ME CUENTEN MAS CUENTOS CHINOS ¡por favor!Si han comprado una segunda vivienda y no la pueden pagar ¡vendanla al precio que el mercado establece! no estoy dispuesto a mantener su especulación con el descanso y tranquilidad de mi hogar.
Una simple cuestión de matemáticas, cada familia que alquila un apartamento reparte mejor el famoso "gasto por turista" que cualquier cliente de touroperador. Todo queda aquí, para que se re invierta aquí. ¿Hay algo mas positivo para la economía local?
El comerciante de barrio si vive con estos clientes de apartamentos, este cliente genera una economía "real" en las zonas donde se desarrolla este producto, que puede convivir perfectamente, el gran ejemplo en España se llama Benidorm, 40.000 plazas hoteleras y yo apostaría que otras tantas en apartamentos.
Basta ver el comportamiento del lobby hotelero, simplemente leyendo la actualidad turística, para entender mejor el comportamiento politico sobre este asunto en cada zona, en Baleares los politicos harán lo que digan los hoteleros, casi como en el caribe.
Me cachis, allí no porque tienen complejos residenciales 😉
A mi me parecen muy bien todas las jilipolleces que dicen aquí todos los jilipollas que opinan. Supongo que el que trabaje en un bar no tendrá pega alguna que yo en mi garaje que para eso es mío, me ponga a vender refrescos y cervezas al precio que me de la gana, y con paellita de tapa, el que trabaje en un taxi, aplaudirá que yo con mi coche coja viajeros en el aeropuerto y los lleve al centro a realizar una excursion al precio que me plazca, o incluso me dedique a hacer de fontanero sin serlo, o de electricista o vaya usted a a saber aunque la chapuza sea monumental o provoque infinidad de problemas, porque yo hago lo que quiero con lo que tengo y nadie me pone trabas...¿O no es eso al final lo que estáis defendiendo? Si tuvieseis menos egoísmo y más amplitud de miras os daríais cuenta de lo contraproducente que es todo esto.
Estoy de acuerdo con el comentario que ha hecho Angel Luis aunque aunque sin insulto :). El problema no es que el turista decida donde alojarse en sus vacaciones porque cada uno decide si quiere una habitación de hotel/hostal/pensión o alquilar un apartamento turístico peor la diferencia de matiz es precisamente esa: "apartamento turístico", que tiene su propia normativa como alojamiento extrahotelero y que ha de cumplir con unos determinados requisitos físicos, laborales, fiscales y que responde ante un organismo de lo regula, la consejería de turismo de cada comunidad autónoma. Otra cosa es l oque se vende como apartamento turístico siendo en realidad un piso alquilado a turistas en un bloque de pisos donde normalmente reside gente de forma habitual. Además del posible fraude turístico, fiscal y a la seguridad social se da la molestia continua de gente entrando y saliendo del portal, picando en pisos de los vecinos, armando alboroto por no decir fiestas, etc, etc. A los pequeños establecimientos (ya no hablo de alojamientos grandes ni cadenas) nos hunde toda esta competencia desleal ya que no podemos competir. Debemos cumplir con todas las obligaciones y no tenemos a nadie que nos ayude o apoye en la "lucha" diaria. Yo para sacarme unos eurillos extra podría coser sin ser modista o cortar el pelo sin ser peluquera o caulquier otra cosa como apuntaba anteriormente Angel Luis, al fin y al cabo yo también tengo hipoteca y no llego a fin de mes. Total estamos en un país donde solo cuenta el "yo gano dinero y me voy solucionando el día a día"... Creo que no es la postura adecuada para salir todos adelante. No puede ser que unos paguen y otros solo obtenga beneficio.
es una inmensa tontería,
en barcelona hay 1500 apartamentos y cada fin de semana hay unas 12 denuncias de mal comportamiento en pisos turísticos...
es esto representativo?
es mejor cargarse el sector?
como siempre la sociedad pierde en bien de unos pocos.
Mas borregos atraen muchos hoteles que los apartamentos. Si yo ofrezco mi casa, ten por seguro que no voy a dejar entrar en ella a una bestia destructiva. Es mi casa. Yo pago la hipoteca, yo he reformado la cocina y el baño, la he pintado, la he pulido, he pagado al contado los muebles, los electrodomésticos... la he decorado con todo el cariño.... ¿Creéis que quiero que me la destrocen?
¿Qué como sé quien a quien meto en mi casa? Airbnb es una comunidad. Opinan los unos de los otros publicamente. Como piso, si ofreces el infierno, te pondrán a parir, y se te acabó la aventura. Nadie más alquilará tu piso. Como viajero, si vomitas en las paredes, el propietario hará una denuncia pública, nadie te abrirá las puertas de su piso en el futuro.
Los apartamentos no son competencia de los hoteles ni los hoteles de los apartamentos. Angel Luis, yo no vendo bebidas pero para beber cocacola tengo varias opciones: ir a un bar, comparlas en un ultramarinos e ir a un banco de la calle, comparlas en el super y beberlas en mi casa... incluso puedo elegir entre cocacola, pepsi, hacendado o gligli...
El que va a un apartamento busca una casa para desayunar en pijama, para cocinar y no desayunar, comer y cenar 15 días en restaurantes e ir al baño alegremente y no volver a su vida hecho una foca. En definitiva, busca un hogar lejos del suyo. El que va a un hotel busca que le hagan la cama y vivir una experiencia lujosa.
Personalmente espero sediento a que me hagan pagar impuestos... no a que me prohiban alquilar mi piso. Me lo paso pipa con gente de mil sitios, sus costumbres y sus historias. Quiero que mi situación sea legal y no alegal. He ido varias veces a informarme y a pedir una licencia y me han dicho que no existe. Y lo declaro en la renta. Si tengo que pagar autónomos e IVA, subiré el precio por noche y punto. Y lo mismo tendrán que hacer los demás. Estoy seguro que no irá en detrimento de la ocupación mensual del piso. Ganaré lo mismo, y viviré tranquilo.
A los que se quejan de vecinos que van y vienen... yo encima de mi casa tengo permanentemente a una señora con tacones de aguja, un señor que habla a gritos por el teléfono y unos adolescentes que se dan unas zurras tremendas. La feliz familia es propietaria de la casa, por tanto, antes me iré yo que ellos. Si el propietario de airbnb se equivoca de inquilinos, estos se marcharán en tres días, una semana o un mes...
Yo me valgo de los vecinos del piso que alquilo para estar informado. Tienen mi teléfono por si notan algo raro... y en dos años, ni una vez me han llamado. Y en dos años, no he puesto ni un único comentario negativo a ninguno de los inquilinos. Han sido todos gente respetable, responsable, que no ve la tele a todo volumen porque ni están encerrados ni entienden ni jota... solo es gente con ganas de vivir la ciudad de una forma distinta. Y como usuario del servicio en otros países, solo tengo estrellas positivas.