Responsables de varias agencias de viajes investigadas por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por la supuesta constitución de un cártel para repartirse el contrato centralizado de la Administración General del Estado, valorado en 340,3 millones de euros, muestran en declaraciones a Preferente su estupor por el hecho de que el caso siga adelante (La CNMC avanza en la investigación sobre el supuesto cártel de agencias).
Todos ellos niegan rotundamente que se hayan repartido clientes o licitaciones públicas, como sostiene la CNMC. Aclaran que cuando hay en juego contratos públicos, a veces sí existen conversaciones lógicas para intentar indagar qué va a hacer la competencia, nunca para llegar a pactos contrarios a la legislación (El concurso del megacontrato para gestionar los viajes del Estado, bajo sospecha).
Asimismo, todos y cada uno de los directivos consultados por este periódico aseguran que los investigadores de la CNMC salieron prácticamente con las manos vacía en sus visitas a las sedes de sus respectivas empresas, lo que a su juicio viene a demostrar que el expediente incoado no llegará a ninguna parte.
Como publicó Preferente, las agencias que están siendo investigadas son Ávoris, IAG7, Viajes El Corte Inglés y Nautalia. Detrás de esta acción están las sospechas sobre la actuación de las empresas participantes en el concurso público para gestionar el contrato centralizado de servicio de agencia de viajes de la Administración General del Estado.
La resolución de dicho expediente, cuya apertura no prejuzga el resultado final de la investigación, llegará en un periodo máximo de 24 meses desde su incoación, que se produjo el pasado mes de diciembre.
En caso de que finalmente sean sancionadas, las empresas investigadas podrían recibir multas de hasta el 10% de su volumen de negocio total, es decir, decenas o incluso cientos de millones de euros.
Impunidad suele llamarse.
"El caballero", de apellido Robespierre.