Cómo Amazon ha salvado al Boeing 757 de la muerte

A principios de este siglo, Boeing decidió dejar de fabricar el Boeing 757, un avión de gama media, capaz de transportar 200 pasajeros en distancias de unas 4000 millas. Este modelo de avión había permitido, por no ser demasiado grande, que ciertas compañías pusieran en marcha vuelos a aeropuertos menos populares, porque tenía un largo radio de vuelo con una capacidad menor.

Se fabricaron y vendieron unos 650 aviones y operó en Air Europa y en Iberia. Pero ahora está en retirada. En Europa, apenas los opera Icelandair, que lleva a cabo vuelos a y desde Europa y a y desde Estados Unidos, vía Islandia, y la charter alemana Condor. Pero poco más. Boeing contaba con que el avión iría desapareciendo.

Sin embargo, parece que no es así. Está recuperando vida en un segmento de negocio aéreo que está disparándose: es el avión de moda de las compañías de carga. Inicialmente, UPS había comprado unos 80 aviones, pero ahora lo que está ocurriendo es que las cargueras están comprándolos cuando las compañías de pasajeros los abandonan.

FedEx se ha quedado con 120 aviones reconvertidos; DHL, la alemana, opera 25. SF Airlines 27 y China Postal Airlines, 6. Una compañía, Precision Aircraft Solutions se dedica a su conversión de avión de pasajeros a cargueros y está cambiando unos 20 aviones al año, con una larga lista de pedidos pendiente.

¿Por qué esta súbita demanda? Porque este era un avión excelente para volar a un radio relativamente grande, con dos motores y menos capacidad, o sea con menos consumo. Eso hace que los aeropuertos secundarios, aquellos en los que no hay una demanda de carga tan brutal, puedan tener un servicio que desborda las capacidades de los aviones más grandes, normalmente el 747.

Ustedes se preguntarán por qué si un avión no tiene carga suficiente hoy, no puede esperar uno o dos días a tener carga. Esto tiene respuesta: toda la carga, en última instancia, está quedando en manos de dos compañías: Amazon y Alibaba, para quienes la rapidez en el servicio es fundamental.

De forma que la cuestión es: ¿volamos cada dos días a estos aeropuertos pequeños, con aviones grandes o, en su lugar, volamos con aviones más pequeños, pero cada día? Incluso podríamos hablar de que en ciertos aeropuertos grandes, la cuestión es si hacemos dos o tres vuelos diarios, también con aviones menos grandes, o uno con uno mayor.

Hay una razón más para la resurrección del 757: su precio. Un avión de este modelo, retirado del servicio de pasajeros, no cuesta más de los 9 millones de dólares; su reconversión se estima en 5 millones, lo cual queda a años luz de los 35 millones que es el precio de partida de los aviones de un pasillo nuevos.

De modo que veremos B757 en los cielos por muchos años.