A lo largo de los años, las compañías aéreas han cubierto sus gastos de combustible de forma activa comprando una determinada cantidad de queroseno a precios predeterminados mediante swaps, futuros y opciones de compra con un horizonte de uno a dos años.
No obstante, la pandemia trajo consigo un cambio de estrategia. Como consecuencia de las restricciones, las aerolíneas se vieron obligadas a dejar gran parte de sus flotas en tierra, lo que, unido a la gran volatilidad de los precios de los combustibles, provocó que muchas de ellas pagaran precios superiores a los del mercado (El turismo tiembla por el ataque de Rusia a Ucrania).
Para evitar que esto les volviera a suceder, algunas ajustaron sus estrategias, optando por coberturas trimestrales en vez de anuales o bien por otras opciones.
Los últimos datos recabados por Azza Chammem, analista senior de rating corporativo de Scope Ratings, muestran que líneas aéreas como Wizz Air o Norwegian optaron por abandonar las coberturas, “lo que las deja potencialmente expuestas a costes de combustible mucho más elevados si los precios del petróleo no bajan pronto” (La flota de Norwegian se dispara: 70 aviones este verano y 80 en un año).
La matriz de Iberia (IAG), Lufthansa, Air France-KLM y Ryanair, entre otras, están mucho mejor protegidas, con una proporción significativa de costes de combustible cubiertos a corto plazo, principalmente para lo que queda de 2022 y parte de 2023.
Se supera la barrera de 100 dólares por barril
Según Scope Ratings, los precios del combustible han vuelto a niveles que no se veían desde 2014, lo que afecta especialmente a las aerolíneas que no disponen de una cobertura suficiente. La preocupación por el futuro suministro de crudo ruso ha hecho que los precios del petróleo superen los 100 dólares por barril, en respuesta a la invasión rusa de Ucrania, que ha desatado amplias sanciones internacionales contra el presidente Vladimir Putin y su Gobierno.
Normalmente, para estas compañías, el combustible es la primera o segunda fuente de costes, por lo que el precio del petróleo ha sido durante mucho tiempo el factor determinante en la rentabilidad de las aerolíneas, representando entre el 15% y el 35% de sus costes de explotación en la última década.
Me pregunto que cobertura tiene nuestro pufo particular ? Habrá que seguir poniendo dinero del contribuyente mientras el estafador de su máximo accionista no pone un duro de su bolsillo y sigue chuleando a todo el mundo?