El empleo en agencias resiste el golpe de la inflación

Todo apuntaba a que tras el fin de la temporada alta estival podía producirse un desplome de la demanda. Así lo temía la práctica totalidad de los directivos del sector, que veían cómo la inflación desbocada podía acabar con su esperanza de lograr una recuperación en “V” después de dos años de penurias por la pandemia (Temor a un desplome de la demanda en el otoño-invierno).

Sin embargo, al menos por el momento, las agencias de viajes mantienen una senda favorable. Aunque la incertidumbre sigue muy presente, el volumen de actividad continúa acercándose, empatando e incluso superando a niveles prepandemia.

Esta tendencia se refleja en las cifras de empleo, muy favorables para la época del año que nos encontramos. Según las estadísticas oficiales, minoristas y turoperadores cerraron octubre con 60.536 ocupados, prácticamente los mismos que en septiembre, cuando llegaron a 60.612. En septiembre, también un mes históricamente negativo, se registró un tímido repunte (El empleo en agencias resiste en un mes históricamente negativo.

¿Por qué el mantenimiento del empleo es buena señal? La explicación es simple. Una vez finalizada la temporada alta estival, las agencias siempre llevan a cabo un importante ajuste de personal para reducir costes de cara a los meses de menor demanda del año. Es decir, octubre suele ser un mes negro en materia de empleo.

Basta con echar un vistazo a lo sucedido en 2019, último año sin pandemia de por medio. En aquella ocasión, las agencias de viajes destruyeron 2.632 solo en octubre, pasando de 67.489 ocupados en septiembre a 64.857 en dicho mes.

Por lo tanto, el hecho de que este 2022 pasen octubre sin apenas bajas es una señal que invita al optimismo. No obstante, habrá que esperar a ver cómo evoluciona el sector en los próximos meses para saber si se trata de un mero espejismo o se consolida una tendencia que podría llevar a las empresas del sector a recuperar los niveles de empleo de antes de la pandemia.