La primera aerolínea de Escandinavia, SAS, está en quiebra, tutelada por los jueces de lo mercantil de Estados Unidos. Este miércoles, un tribunal autorizó una inversión de 1.300 millones de dólares promovida por el consorcio Castlelake, que básicamente es Air France, el gobierno danés y un fondo de inversiones. Esta aportación salva la vida de la compañía y le permitirá intentar retornar a la operación normal en poco tiempo (El juez prorroga la quiebra de SAS hasta enero de 2024).
El mismo tribunal americano ya había aprobado otra aportación de esa misma sociedad. Ahora, Air France KLM pasará a ser propietaria del 20 por ciento de SAS, un movimiento expansivo que no ha tenido el seguimiento mediático de la compra de Air Europa o de Ita por sus rivales (Air France salva a SAS de la quiebra).
No obstante, la operación dista de incrementar la capacidad competitiva de SAS y, aunque resuelve la crisis financiera derivada del Covid, no garantiza que pueda sobrevivir a largo plazo.
SAS tiene problemas estructurales graves que básicamente se reflejan en un fuerte componente de costes que dificultan su capacidad para competir.
Que un juez condena por un fraude a AEA (pero sin defraudador suficientemente identificado) a devolver los 4 últimos años defraudados. O sea.
SAS ya iba mal antes de la pandemia y el gobierno se negó a ayudar a la aerolínea..esas la diferencia
Creo que no es un crédito es una inyección de dinero.... típico de cuando se compra un porcentaje de empresa....