Pocos países tienen como España una rueda de prensa semanal en la que se da cuenta de los acuerdos del Gobierno. Inicialmente, esa era una ocasión para pasar revista a lo que se ha aprobado, de forma que la sociedad lo conozca. En realidad, con el paso del tiempo, estas citas se han convertido en una tribuna para que los Gobiernos pregonen lo que quieran y 'olviden' lo que no les conviene.
Este viernes, sin embargo, inauguramos una nueva figura: el informe de coyuntura. En muy contadas ocasiones hasta ahora, estas ruedas de prensa pasaban revista a lo que va bien, porque la tradición indicaba que se habla fundamentalmente de acuerdos, de decisiones, o sea de Leyes, decretos o cualquier otra norma. Un informe casi siempre es aire. Pero este viernes la portavoz apareció acompañada del ministro de Industria para presentarnos un informe. Y el sector que tuvo el privilegio de estrenar esta nueva figura de la comunicación en el Consejo de Ministros es el turismo. O sea, Soria nos presentó el informe de coyuntura del turismo, que parece ser que es un nuevo documento que quizás un día sea como los datos del Inem o la cifra de la inflación, que habrá que esperar cada mes.
El informe, como tal, no tiene fecha, por lo que no sabemos si es que se presentará cada mes, cada año o sólo las semanas previas a una convocatoria electoral, para animar al personal. Yo, una vez leídos los datos, que no parecen tener periodicidad alguna y que en buena medida eran ya conocidos, me inclino por la última posibilidad.
Las cifras que aporta son más bien obvias e irrelevantes: que el turismo aporta el 11 por ciento del PIB español, que supone uno de cada 9 empleos, que hemos recibido más de 60 millones de viajeros, que hemos crecido un 3 por ciento respecto del año anterior. Igualmente se constata que los viajes internos de los españoles han vuelto a bajar, en 2013 a más velocidad que antes, pero inmediatamente se apunta que “se percibe un cambio en la tendencia”. El turismo internacional a España registra en 2013 una fuerte subida, de más del 9 por ciento, lo que compensa ampliamente la caída interna, si los turistas internacionales viajaran a los mismos lugares que los españoles, cosa que no siempre ocurre.
Entonces aparece un avance del 2014, que sí aporta novedades: por primera vez en 30 meses sube el tráfico aéreo en el mes de abril, suben las pernoctaciones, sube el gasto y sobre todo sube el empleo. En la última parte del informe, el Gobierno explica las medidas que ha adoptado para mejorar la coyuntura turística y cita tres normas con nombres y apellidos: Ley de Costas, política de visados y reforma laboral.
Realmente es muy difícil entender cómo se puede asociar el crecimiento del turismo a estas tres medidas y, en cambio, ignorar la subida del IVA, la nefasta política en transportes, especialmente en lo que hace referencia a AENA, la endeble estrategia de promoción y la ausencia de un plan de renovación de las zonas turísticas, que están desfasadas y que mantienen su pulso gracias a la crisis egipcia. A mi entender, este tipo de intervenciones quizás tengan algún impacto en el público en general, en el votante, pero cualquier entendido en turismo sólo puede lamentar que se busque el titular fácil y no la política a largo plazo, reflexionada y rigurosa. Quizás sea lo que nos merecemos, pero no por ello es menos deprimente.
Pura propaganda electoral, este Ministro es un completo inútil.
Como la mayoria del PP.