El consejero delegado de Meliá Hotels International, Gabriel Escarrer, alerta de la falta trabajadores en Reino Unido a consecuencia del Brexit. En una entrevista concedida a El Economista, apunta que no es una cuestión de ahora, si no de hace ya “dos años”. (Meliá, Riu, Barceló e Iberostar buscan miles de empleados para el verano)
“Hay dificultad para encontrar mano de obra que quiera trabajar en determinados empleos del sector turístico”, reconoce el directivo. De hecho, se trata de uno de los mercados de la compañía en los que más han aumentado los costes laborales. “Para asegurarnos de captar ese talento los incrementos salariales han estado por encima del presupuesto”.
Sin embargo, en términos globales, la inversión en personal también es una de la que más ha crecido en su cuenta de resultados. “En el 2023, nuestro coste social se ha incrementado un 13% con respecto a 2022”, con el objetivo de ser “buenos empleadores para asegurarnos de que captamos el mejor talento posible y que seamos capaces de retenerlo”.
A lo largo de la entrevista, Escarrer también ha detallado los ambiciosos planes de expansión de la compañía. “No prevemos menos de 20 aperturas para el 2024 que sumarían unas 4.000 habitaciones, con el 50% de las aperturas previstas en el segmento lujo. Nos sentimos esperanzados y habrá mucha concentración en Europa, pero también vamos a crecer en América, en el Caribe y en Oriente Medio”.
Además, mira con optimismo el arranque del año, con una demanda que no muestra “ningún síntoma de relajación”. “La expectativa de los primeros cuatro meses es positiva. En Canarias y Cabo Verde estamos ya por encima de las ventas propias en 2023 por estas fechas”, añade.
Es más, confía en que, “a medida que se vaya conteniendo la inflación y vaya aumentando el porcentaje de los hoteles en gestión, los márgenes se verán beneficiados. No puedo dar cifras concretas, pero efectivamente mejorará nuestro margen ebitda con respecto a 2023”.
pero si es más fácil estar cobrando bonos, moviendose con el bus "gratuito"... luego se haran mayores y vendran los lloros que no hablan inglés y no les contratan en ningún lado.
Al menos para algo son inteligentes, no trabajan por miserias o simplemente no trabajan y cobran del Estado.
Que esperaban con lo del Brexit, que los ingleses que nunca quisieron trabajar en hostelería ahora si ? Tienen lo que quisieron no...?