La presión del sector turístico surte efecto. El Gobierno acaba de publicar en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la modificación de los criterios exigidos a los pasajeros procedentes de países asociados Schengen (Se agrava la crisis del turismo británico por la inacción del Gobierno de España).
El cambio consiste simple y llanamente en la eliminación de la exigencia de pauta de vacunación completa a los menores de entre 12 y 18 años. Esta orden surtirá efecto desde las 00:00 horas del 14 de febrero de 2022.
A partir de entonces, los ciudadanos británicos de 12 años o más y menores de 18 podrán entrar en España con una prueba negativa realizada 72 horas antes de la llegada, no siendo necesario que estén vacunados.
La medida, aunque llega tarde, supone un alivio para los destinos de costa españoles, que llevaban semanas advirtiendo del desvío masivo de turistas a destinos competidores por el mantenimiento de este requisito. Cabe recordar que hoy, viernes 11 de febrero, Reino Unido ha levantado todas las restricciones de viaje, lo que a priori se traducirá en un boom de los desplazamientos al extranjero (Las familias británicas cancelan en masa sus viajes a España).
Según recoge el BOE, el Gobierno argumenta que ha adoptado esta decisión “porque en muchos países existen dificultades o incluso la imposibilidad de obtener la vacuna para su uso en la población de menos de 18 años”. “En consecuencia, se considera conveniente establecer condiciones específicas para estas personas”, agrega.
72 horas!! séptima ola a la vista...
Hay que dejarse ya de tanta tontería COVID! La COVID no desaparecerá nunca así que adelante con la vida! Cuanto tiempo te piensas que estaremos con esto si solo vamos contando olas? Si quieres contar olas vete a la playa que hay muchas! Pero con toda la gente que vive del turismo… no podemos seguir contando olas como haces!
Serás funcionario quien sin hacer nada, cobra cada mes. Yo llevo dos años sin ingresar y ya es hora de volver a la vida normal.
Por cierto, el COVID ya ha desaparecido. Ahora es una miserable gripé. Sin más.