Gran Bretaña está considerando en las últimas horas aumentar las restricciones mediante el cierre de fronteras y de cualquier actividad turística, a la vez que rebaja las expectativas para que haya un verano normal en Europa.
A pesar de que los operadores informan de una fuerte demanda y muchas reservas para 2021, los mensajes que salen del gobierno pintan un panorama cada vez más sombrío de cara al próximo verano, según informa Travelmole.com.
El Gobierno británico se está planteando una serie de medidas para endurecer las fronteras, incluidas las reglas al estilo australiano en las que los pasajeros que llegan son trasladados en autobús a hoteles donde deben permanecer en cuarentena durante dos semanas, a su cargo.
Si bien admiten que existe alguna "posibilidad" de que los viajes internacionales se reanudaran durante el verano, advierten que la aparición de nuevas variantes de Covid estaba creando complicaciones. "Si una variante puede evadir las vacunas y entrar al Reino Unido, el país "volverá al punto de partida", aseguran desde el Gobierno.
Entre otras medidas, Gran Bretaña se plantea una prohibición total de llegadas al país.
Mientras, el primer ministro, Boris Johnson, se negó este jueves a descartar que el bloqueo actual continúe más allá de la primavera.
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