Buenas noticias para las compañías aéreas. Según se desprende de un informe de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), las entregas de aeronaves superarán por primera vez los niveles previos a la pandemia. Los fabricantes lograrán así esquivar el golpe derivado de los problemas con la cadena de suministros (Airbus: las nuevas tasas de producción de A320, A350 y A330).
En concreto, está previsto que los distintos fabricantes pongan a su disposición un total de 1.540 unidades a lo largo de 2023, 135 más que en 2019, cuando la cifra se situó en 1.405. Se trata, además, de un incremento del 24% en comparación con las 1.240 entregas de 2022.
Un aspecto importante es el tipo de aeronave, ya que arroja luz sobre la evolución del modelo comercial de las aerolíneas y el desarrollo de la red. En 2023, se espera que 1.149 (el 75% del total) de las entregas sean de fuselaje estrecho, diseñadas principalmente para rutas de corta distancia. En cambio, solo 213 serán de fuselaje ancho, lo que representa el 14%.
La mayor parte del aumento previsto para este 2023 se puede atribuir a los pedidos de las aerolíneas de América del Norte y Europa, que acapararán el 32% y el 27% de las entregas, respectivamente. Les sigue Asia-Pacífico con un 24%.
Estos datos contrastan con los registrados antes de la pandemia, cuando Asia era líder indiscutible en entregas (concentró el 39% en 2019). La recuperación tardía de esa región de la pandemia como resultado de brotes prolongados de Covid-19 y las restricciones de viaje, parece ser el motivo principal de este cambio de tendencia.
Para IATA, “en general, el repunte en el número de entregas de aviones en 2023 ofrece una perspectiva prometedora para la industria de la aviación, sustentada en un firme compromiso e impulso para mejorar la eficiencia de su flota”.
Deseando pasar del 330 al 350, lastima nunca podré pilotar un A380
Ñiñiñiñi