Imserso: peligra el arranque de los viajes tras el verano

La lucha de los licitadores por hacerse con la gestión de los viajes del Imserso podría desembocar en un retraso en el arranque de la temporada 2023/2024. El organismo dependiente del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 pretende que las ventas se inicien el próximo mes de septiembre y las primeras salidas se efectúen en octubre. Sin embargo, los recursos amenazan con provocar una demora (Problemas para Ávoris: el Imserso revisará la adjudicación).

Como adelantó en primicia Preferente, Soltour es el único licitador que ha presentado alegaciones desde el minuto uno, demostrando con ello que “va duro para imponerse” en el único lote al que se presentó, explican expertos en la materia.

¿Y ahora qué puede suceder? Grosso modo, existen dos opciones. Una de ellas es que el Imserso desestime sus alegaciones, en cuyo caso Soltour esperaría a la adjudicación definitiva para interponer un recurso especial ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, lo que supondría la suspensión temporal del procedimiento. Y la otra posibilidad es que el Imserso dé por buenas sus alegaciones, lo que le obligaría a presentar un nuevo informe de ponderación, con el tiempo que ello conlleva.

Por lo tanto, el paso dado por el turoperador, con el que busca única y exclusivamente defender sus intereses debido a que considera que la adjudicación del lote de costas a Ávoris no es justa, supone un claro contratiempo en la ejecución del Imserso, dadas las fechas en las que nos encontramos (Imserso: Ávoris se hace con la gestión total de los viajes).

Y la situación se podría complicar aún más si Mundiplan mueve ficha, lo cual aún no ha decidido. La Unión Temporal de Empresas (UTE) integrada por Iberia, IAG7 y Alsa ya advirtió que estudiaría la posibilidad de recurrir la victoria de Ávoris (Turismo Social) en los tres lotes (Imserso: Mundiplan estudia un posible recurso tras la victoria de Ávoris).

Considera que hubo irregularidades en la oferta de habitaciones individuales y que su competidor “presentó 80 hoteles en costas, una cifra que puede estar por encima de la ejecución real”.

En caso de que finalmente los recursos impidan el arranque de las ventas en el plazo fijado, se repetirá las situaciones vividas en otros años de concurso. Pero el problema realmente no radica en las acciones de las empresas aspirantes, sino que el verdadero culpable es el Gobierno central, que pudiendo haber convocado el concurso con la antelación suficiente, suele demorarse sin justificación alguna a la hora de iniciar este tipo de procedimientos.