Han salido los primeros números anuales de Ita, la nueva aerolínea italiana, que va tan mal como su antecesora, Alitalia: ha perdido 460 millones de euros en estos últimos doce meses, el peor resultado de la aviación europea, una vez se ha sabido que Wizz Air consiguió quedarse por debajo de los 400 millones de pérdidas. Sólo Aerolíneas Argentinas, fiel a su tradición de ser líder mundial en los números rojos, sigue por encima de Ita (Otro bandazo en Ita Airways: MSC retira su oferta).
Lufthansa ha escuchado qué quiere Italia y no contesta. Porque Italia, no sólo quiere vender una máquina de perder dinero sino que el Gobierno ha dicho que desea mantener alguna influencia en la compañía, lo cual no está bien visto por la alemana.
Air France (a través de Certares) hasta parece contenta de haber sido excluida de la posición de negociador único (Fracasa la venta de Ita al fondo Certares y Air France).
Los medios de comunicación italianos empiezan a barruntar que la postura de Air France y de Lufthansa no va de comprar la italiana sino de evitar que otros se la queden, por lo que están allí, pero realmente no se ve disposición alguna.
Lufthansa, en el colmo de las contradicciones, ha sugerido volver a poner el nombre Alitalia a la compañía –una marca de toda la vida parece más capaz de conquistar clientes que la desconocida Ita–, y querría convertir Fiumicino en un hub del sur. Sin embargo, parece que el grupo alemán sólo tiene dos apuestas comerciales: mandar pasajeros de Italia a Frankfurt para nutrir sus propios vuelos, si acaso potenciar la Ita que enlaza con Estados Unidos, y enlazar Malpensa para la carga con el sureste asiático.
Pero nada es concreto. El estado italiano ya lleva puestos 1.050 millones en Ita y tiene permiso de Bruselas para llegar a los 1.300 millones que pronto van a ser reclamados por la aerolínea.
Todo muy italiano.
La
En el próximo intento que le llamen IT, y que continúe la italianada.
Que vergüenza... Con el dinero del contribuyente... Asi va el. Mundo.. Y nada.. para... Pa cambiarlo.
Ita va a terminar en las tertulias de "Cuarto Milenio", no hay principio de lógica que explique lo que sucede en esta compañia, vuelos llenos, sueldos por debajo de la media del sector y pérdidas económicas que rozan lo exótico....